Chilpancingo, Gro. Raquel Sosa Elízaga, coordinadora nacional de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ), anunció que en la comunidad Ojitos de Agua, municipio de Tixtla, ubicado en la zona centro del estado, será construida la Escuela de Enfermería y Obstetricia, para unos mil 700 alumnos.

Originalmente la ex alcaldesa perredista, Erika Alcaraz, se había comprometido a donar un terreno de tres hectáreas; sin embargo, al parecer el donativo ya no lo hizo, por lo que fueron los ejidatarios del poblado Ojitos de Agua, ubicado a unos 10 minutos de la cabecera municipal, los que cedieron un terreno, para la construcción del plantel.

Los estudiantes demandaban que la escuela se ubicara en Tixtla, en donde actualmente acuden a clases en tres sedes: la Preparatoria 29 de la Universidad Autónoma de Guerrero; en la Secundaria Heroínas de Tixtla; y en la escuela privada Tres Reyes.

En entrevista la titular de la UBBJ, dijo “vamos a analizar todas las propuestas que se hagan, de predios, y vamos a iniciar todo lo que tengamos, es muy urgente que tengan sus sedes”.

Hay muchas sedes en el estado de Guerrero “vamos a crecer en todo el país; vamos a tener un total de 200 sedes, y en algunas que ya tienen otras carreras vamos a tener también carreras de la salud”

Reconoció que existe un conflicto en el caso de Tixtla “es un conflicto también muy alimentado por otras visiones políticas, por conflictos de otra naturaleza, en los que nosotros no queremos intervenir. Por el momento no me han entregado ninguna otra propuesta, cuando me las entreguen las vamos a estudiar inmediatamente”.

Ya empezaron “unos trabajos digamos de mecánicas de suelo, levantamiento de topográfico, en fin, el terreno está en condiciones y ya está donado (por lo que) empezamos de inmediato”.

Sosa Elízaga reconoció la inconformidad de la comunidad dado que luego de tres años de haber solicitado al gobierno federal la edificación de esa sede, “todavía no está”, y añadió que el crecimiento de las universidades se da en función de la demanda: “En este momento se tiene tres mil 600 estudiantes en (el municipio de Juan R. Escudero) por ejemplo”, y acotó que “en los próximos dos o tres meses vamos a tener la capacidad instalada en prácticamente todas las sedes para albergar a todos los estudiantes que tenemos ahora, y en el año que entra tenemos que seguir creciendo, porque crece muy rápido la matrícula”.

Explicó que todas las escuelas de la UBBJ “tienen registro de la Dirección General de Profesiones; en el caso de las de salud, también lo tienen; en la medida de que tengamos estudiantes en los ciclos escolares en las que ya se requiere hacer prácticas, se hacen los convenios específicos, ahí ya se empieza a reflejar que si tienen, digamos, las autorizaciones”.

Comentó que los estudiantes tienen que empezar “a hacer jornadas prácticas, aprendizajes para que se familiaricen con su profesión en el nivel que están estudiando las primeras cosas son un poquito más sencillas, jornadas un estudio epidemiológico ya las condiciones de la localidad”.

Y después, dijo, “ya las cosas más complejas hasta llegar a la participación de las cirugías, entonces todo eso está incorporado en el plan de estudios”.

Antes, en el auditorio municipal de Tixtla, Raquel Sosa, acompañada del alcalde morenista Antonio González Cabañas, se reunió durante tres horas con unas 500 estudiantes, que portaban pancartas en demanda de la construcción del plantel, así como maestros y padres de familia.

El organismo tiene cuatro años de existencia, y ya cuenta con una normatividad constituida, indicó; “todos los intercambios que podamos tener, los tengamos en paz, y llegar a los mejores acuerdos para todos. Los asuntos de la universidad, se deben dirimir entre nosotros, estudiantes, profesores, autoridades, con acuerdos”.

No tenemos ninguna consigna “tampoco la aceptamos, de ningún grupo político, de ninguna organización, de ningún partido, de ninguna actividad religiosa, de ninguna organización externa a la propia comunidad de la universidad, que se rige sobre la base de este libre intercambio”.

No nos parecemos a nadie, reiteró, “hay muchos a los que eso no les gusta, y uno tiene que entender que no les guste porque nunca han visto una institución como la que tenemos nosotros".

Las universidades públicas del país, manifestó, “le han dado la espalda a quienes aspiran a realizar estudios de tipo superior; hay una cantidad inmensa de estudiantes que son rechazados cada año”.

Este año la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior (ANUIES), reveló que “hay 900 mil personas que trataron de ingresar a la educación superior a estudiar determinadas carreras, y no les ha sido posible”.

La razón que esgrimen “es el examen de admisión que no se ha aprobado; es muy difícil sostener que eso sea legítimo o que sea legal, cuando hay cuatro mil o cinco mil aspirantes, y reciben a 200, quiere decir que hay una cuota establecida desde antes”.

Al final, sostuvo, el resultado del test no es trascendente, dado que “si cuatro mil hubieran contestado todas las preguntas del examen, tampoco les darían lugar, porque no han querido tener más lugares. No han querido admitir a más estudiantes, sobre todo en las carreras de salud”.

Desde hace 40 años se empezó a limitar a los estudiantes de las carreras de Medicina, y de Enfermería, y en este caso “hay algunas escuelas privadas, pero en las escuelas públicas ya no hay cupo; la segunda causa de exclusión es siempre económica, que no puede pagar sus estudios”.

En las UBBJ “no hay examen de admisión; ni cuotas a lo largo de toda la formación profesional; ni un peso, ni un centavo, ni para uniformes, ni para libros, y no debe haber quien imponga cuotas ilegítimas para que los estudiantes puedan estar aquí en Tixtla”.

Cuando llegamos a Tixtla “solicitamos a quien consideró necesaria una sede de salud aquí, que iba a ser indispensable que tuvieran acceso a viviendas, a familias albergantes, para que los estudiantes no gastaran dinero de sus becas en el pago de viviendas”.

E hizo un llamado, en el sentido de que esa aspiración no podido ser satisfecha, toda vez que “surgió una cantidad de personas que rentan cuartos muy caros, y en mal estado, y eso tiene que parar, pero con el acuerdo de todos, todas. Invitamos, a los padres de familia, para que puedan albergar a otros estudiantes; un estudiante le puede dar a la familia que le alberga, una cantidad, pero no más de 500 pesos”.

Adelantó que ese tema será resuelto con un programa de vivienda segura “para los muchachos que tengan necesidad de rentar y no encuentren todavía, lo van a encontrar con las familias de aquí.

“Cuando se acabe el abuso sobre los estudiantes en materia de vivienda, cuando tengamos la sede construida tendremos nuestro propio comedor, y serán los estudiantes los que lo tengan a su cargo; vamos a tener por lo menos una comida caliente al día”.

Sostuvo que “quienes solicitaron que tuviéramos esta escuela, fueron dos actores muy importantes del municipio, la presidencia municipal anterior, y la presente; y en segundo lugar el comisariado ejidal”.

Explicó que hay dinero para construir “necesitamos terreno —ya hay le contestan los alumnos— pero algunos no saben o no se habían interesado en saber. La anterior presidenta municipal de Tixtla (Erika Alcaraz) nos ofreció un terreno en donación; sin ninguna dificultad, y empezamos a hacer los estudios, aparentemente no teníamos problemas. Dos cosas impidieron que construyéramos, la primera es que la alcaldesa no alcanzó a pagar el terreno; y la segunda es que la familia que iba a donar el terreno cambio de opinión, y ya no lo donó”.

Además, aseguró, la pandemia complicó el proyecto, y reconoció al comisariado ejidal que hace un año ofreció un terreno y a los “los campesinos de todo el país”, porque son estos “los que nos han dado terrenos, gracias a ellos los tenemos, y les agradecemos enormemente”.

Y prometió que “vamos a establecer las condiciones para que, desde los internados, ustedes puedan tener una plaza en el servicio público de salud; hacen falta aquí, y en todas partes”.

Hay una cosa más que no voy a dejar pasar “vamos a tomar medidas serias y drásticas; no vamos a permitir el acoso y el hostigamiento a las estudiantes, vamos a proteger a nuestras mujeres. No vamos a ser tolerantes con acosadores y hostigadores, con personas que amenazan, y que quieran abusar a las estudiantes”, sentenció.