Un grupo de investigadores de la Universidad de Zúrich, Suiza, descubrió evidencia de que entre varias especies de animales que hasta ahora se creían mudas hay comportamientos acústicos que utilizan para comunicarse.
Al analizar 53 especies, se encontraron 50 tipos de tortugas, así como el reptil tuátara.
En todas las formas de vida, el equipo de científicos halló repertorios de sonidos diferentes. Los resultados se obtuvieron al combinar datos sobre las habilidades de vocalización de especies como lagartos, serpientes, salamandras y otros vertebrados, a través de métodos de reconstrucción de rasgos filogenéticos.
El punto de partida fue una disciplina de la biología evolutiva que se ocupa de comprender las relaciones históricas entre diferentes grupos de organismos.
Pese a la importancia que tiene la comunicación acústica entre animales vertebrados, el conocimiento con que hasta ahora se cuenta es escaso. Si las ranas, los cocodrilos, las aves y los mamíferos han sido estudiados ampliamente, también se ha asumido que varios clados evolutivos (ramificaciones de los distintos árboles filogenéticos) no poseen manifestaciones vocales.
Los investigadores suizos se apoyaron en bases de datos para rastrear un origen común de la comunicación acústica hasta un ancestro que vivió hace aproximadamente más de 400 millones de años.
Se encontró que todas las especies registradas poseen variados repertorios acústicos que abarcan un número de sonidos diferentes y suplementos para escucharlos, así como para descripciones sonoras
, se especifica en el estudio publicado en la revista Nature.
Hasta ahora, el consenso más extendido favorecía la idea de que la comunicación acústica probablemente había evolucionado múltiples veces, emergiendo incluso de diversos clados. Sin embargo, el argumento también carecía de información clave.
Nuestros resultados ahora muestran que esta interconexión no evolucionó varias veces en diversos clados, sino que tiene un origen evolutivo común y antiguo
, señaló en un comunicado Marcelo R. Sánchez-Villagra, uno de los principales responsables del estudio.
Espectro numeroso
Lo anterior, junto con un amplio conjunto de datos basado en la literatura que incluye mil 800 especies diferentes que cubren todo el espectro, muestra que la comunicación vocal no sólo está muy extendida en los vertebrados terrestres, sino también evidencia habilidades acústicas en varios grupos que antes se consideraban no vocales
, detalló el primer autor Gabriel Jorgewich-Cohen, estudiante de doctorado en el Instituto Paleontológico y Museo de esa universidad europea.
Para analizar los sonidos, los investigadores hicieron grabaciones a diversas frecuencias sonoras.
Cada animal fue supervisado por al menos 24 horas en ambientes controlados, con el fin de evitar interferencias, y las muestras fueron analizadas mediante un software especializado centrándose en los parámetros de frecuencia fundamental, frecuencia mínima, duración, tipo de sonido y número de periodos de actividad.