San Cristóbal de Las Casas, Chis. Más de 200 indígenas desplazados del ejido Santa Martha, municipio de Chenalhó, marcharon en San Cristóbal para exigir a las autoridades que apliquen la ley y castiguen a los responsables, con el fin de que se generen las condiciones para que puedan retornar.
“Primero queremos el desarme del grupo armado y después que castiguen a los responsables para poder regresar a nuestras casas”, afirmó Manuel Gómez Velasco, uno de sus representantes. “Hasta ahora no han detenido a nadie”, dijo.
Añadió que abandonaron sus viviendas porque estamos sentenciados de muerte por el grupo armado de Santa Martha que comandan las autoridades”.
Los 244 tsotsiles, que se encuentras refugiados en la comunidad de Polhó, del mismo municipio de Chenalhó, fueron desplazados el 29 de septiembre a causa de un conflicto interno ocasionado por la disputa de 49 hectáreas y media.
“No nos cansaremos hasta que castiguen a los responsables de la quema de nuestras viviendas, lucharemos y seguiremos luchando para defender nuestra vida”, agregó.
Los indígenas llegaron en vehículos a San Cristóbal por la mañana y desde el poniente de la ciudad marcharon hacia la plaza catedral, situada en el centro.
“Justicia”, corearon los manifestantes, encabezados por un grupo de niños que portaba cartulinas para demandar la intervención de las autoridades.
Gómez Velasco dijo que los desplazados necesitan cobijas, colchonetas y medicamentos porque hay niños enfermos y “no tenemos medicamentos”.
José Vázquez Gutiérrez, otro de los voceros del grupo, señaló que los desplazados quieren regresar a sus casas, pero no lo pueden hacer mientras no sean detenidos los autores materiales de causar su salida.
Aseguró que la mayoría de los pobladores de las 21 localidades pertenecientes al ejido Santa Martha “están amenazados para que no permitan el retorno, pues pretenden quedarse con sus tierras”.