Santiago. La consejera de la Memoria Histórica y Cultural de México, doctora Beatriz Gutiérrez Müller, concluyó el martes una visita oficial de dos días a Chile donde participó en actos culturales en homenaje a la escritora, diplomática y educadora Gabriela Mistral, con ocasión de conmemorarse el centenario de su viaje y estadía de dos años en México (1922/24) participando de la campaña educativa posterior al triunfo de la revolución.
En esas actividades -un fandango por la lectura en el Centro Cultural Gabriela Mistral y en la develación de la réplica del mural realizado por el jalisciense Roberto Montenegro, participó el presidente chileno, Gabriel Boric.
La esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador entregó una invitación a Boric para visitar oficialmente México con ocasión de la cumbre de la Alianza del Pacífico que, el 24 y 25 de noviembre, realizarán en Oaxaca los gobernantes mexicano, chileno, del Perú y de Colombia.
Mistral, la única mujer latinoamericana que hasta ahora fue galardonada con el Nobel de literatura (1945), viajó a México por iniciativa de José Vasconcelos, el primer secretario de Educación Pública del país, a participar del diseño y cumplimiento del programa educativo de alfabetización, construcción de escuelas, formación de maestros, edición de libros y fomento de las artes, que se impulsó en el período post-revolución.
Transcurrido un siglo, el legado de la literata está vigente y es reconocido, los homenajes en el país azteca como en tierra chilena, la donación del acervo cultural que produjo, dan cuenta de ello.
“Trajimos con mucho cariño cada mosaico”, afirmó Gutiérrez Müller, en referencia a la réplica del mural de Montenegro que está, junto a otros, en el despacho principal y salones contiguos de en la Secretaría de Educación Pública de México, realizados entre 1922/23.
La visita representa, dijo la esposa del presidente López Obrador, “la capacidad de México de quererla, reconocerla, admirarla y traerla de vuelta a su casa”, porque es “universal”.
El mandatario chileno, además de homenajear a Gabriela, dijo que aquellos dos años, de 1922 a 1924, fueron claves en su carrera porque "llegó a México siendo una maestra reformista y luego siguió su recorrido por el mundo como la poeta errante que, desde hace sólo algunos años, cuando Chile por fin pudo recuperar su legado, hemos comenzado a conocer a cabalidad", agregando que "nos invita a renovar una amistad que le faltaba más cariño que es, justamente, este vínculo entre México y Chile".
Tuvo palabras para reconocer lo que México es para Chile con su carga de historia y densidad cultural, que "se nos fue metiendo hasta el alma y en la sangre", recordando los murales de "México a Chile" de Xavier Guerrero y "Muerte al Invasor", de David Alfaro Siquieros, que están en la Escuela México en Chillán, "que nos recuerdan la solidaridad de un país que sabe de terremotos tanto como nosotros y cuya ayuda llegó desinteresada después de la terrible tragedia de 1939" y que devastó esa ciudad del sur del país.
Recordó que "la hermandad no se quedó sólo allí", sino que tras el golpe de Estado de 197,3 "es uno de los países que nos abrió sus puertas con más generosidad y sin pedir nada a cambio en los momentos más tristes y oscuros de nuestra historia. Cuando la represión, la muerte, la oscuridad y la tortura se hacían presentes en Chile, México nos dijo “Bienvenidos” y nos permitió un refugio del que estamos agradecidos".
La historia personal de Gutiérrez Müller está vinculada a Chile. Su abuelo materno, de origen alemán, nació en Chihuahua pero vivió hasta su muerte acá. Mientras que su madre Nora Beatriz Müller Bentjerodt, nació en Chile y emigró a México donde falleció en 2018. La esposa de López Obrador nació en la capital mexicana el 13 de enero de 1969.