Guadalajara, Jal. La Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) emitió una serie de recomendaciones al Hospital Santísima Trinidad, ubicado en el centro de Guadalajara y donde, el 19 de octubre del año pasado, se negó atención a una mujer trans agredida con ácido en la vía pública, argumentando que no tenían el servicio médico adecuado para las lesiones que sufrió.
Entre las medidas se refiere que el personal debe tomar un curso de igualdad y el protocolo para atención a la población LGBTI+, además que el nosocomio deberá colocar un cartel alusivo al derecho a la no discriminación.
Así, tendrán que participar en el curso denominado “El ABC de la igualdad y no discriminación, el cual será impartido por Conapred.
Además del cartel alusivo a la no discriminación -que también proporcionará Conapred- se deberá socializar entre el personal el protocolo del Instituto Mexicano del Seguro Social sobre la atención a la población LGBTI+ y el protocolo para el acceso a la no discriminación médica hacia la población LGBTI+, con guías de atención específicas.
La organización Unión Diversa, que fue la que interpuso la queja ante Conapred, recordó que el 19 de octubre del año 2021 un hombre -hasta el día de hoy desconocido- arrojó ácido a una mujer trans en el centro histórico de la ciudad de Guadalajara, quien de forma inmediata fue trasladada por sus familiares al Hospital Santísima Trinidad, donde personal del área de urgencias no le brindó ninguna atención médica ni información adicional, argumentando que ella no portaba su identificación oficial para poder ingresarla.
La lesionada fue llevada entonces a una Cruz Verde de Guadalajara y posteriormente, tras ser contactados organismos como Unión Diversa, fue canalizada al Hospital Civil de Guadalajara.
La queja fue ingresada por Unión Diversa y la organización Marcha del Orgullo de Guadalajara el pasado 25 de octubre por discriminación al negarle la atención médica y con la finalidad que ningún hospital privado o público niegue la atención a nadie, sobre todo a personas en condiciones de vulnerabilidad social o económica.
Conapred admitió la queja y solicitó su versión al hospital, que argumentó que no contaban con un área especializada para atender este tipo de lesiones.