Ciudad de México. Las plataformas digitales, ya sean de reparto o de movilidad, son un medio que genera mayor riqueza para sus empleados y sus familias. En promedio, según el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), las personas que se conectan entre 40 y 60 horas a la semana ganan más de 3 salarios mínimos diarios.
Sin embargo, el principal problema que perciben las personas que tienen un empleo por esta vía es la falta de acceso a seguridad social, ya que, indican, su trabajo es más arriesgado y no cuentan con herramientas para protegerse en caso de sufrir accidentes, algo a lo que están expuestos día con día.
Durante el Foro sobre Plataformas Digitales y Seguridad Social del futuro, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM y Didi, Uber, Rappi y Beat, se plantearon diversas propuestas para que conductores o repartidores cuenten con seguridad social; hay quienes piden todos los derechos de un trabajador formal y quienes proponen que sean afiliaciones voluntarias de acuerdo con los niveles de ingreso de las personas.
Mónica González, directora del IIJ, planteó que si bien, estos mecanismos de trabajo significa la oportunidad de muchas personas para generar una buena fuente de ingresos, también representa un reto en materia de protección social debido a las peculiares características que tiene esta forma de trabajar.
“La realidad va a más a prisa que la posibilidad que tienen los órganos competentes de establecer marcos jurídicos adecuados para regular estas realidades emergentes. Sin duda, las plataformas, y que vino para quedarse e irrumpió hace muchos años, en el tiempo de la pandemia se vio recrudecida y salieron a la luz estas problemáticas que ya estaban asociadas a esta nueva forma de trabajar que no estaba contemplada de manera explícita en nuestra regulación”, dijo.
Un fenómeno que contribuye a la riqueza nacional
Según Victor Carreón Rodríguez, investigador del Laboratorio NAcional de Políticas Públicas del CIDE, la llegada de las plataformas de reparto a la economía mexicana provocó un crecimiento de entre 28 y 33 por ciento en la participación relativa de los restaurantes en la generación de riqueza en el país.
Expuso que el número de restaurantes que reporta al menos 10 por ciento de sus ventas por internet creció 143 por ciento entre 2012 y 2020; el personal ocupado en estos restaurantes incrementó 84 por ciento y los ingresos totales de estas unidades económicas aumentaron 80 por ciento.
El investigador detalló que si se toman en cuenta cifras del Inegi, en México hay al menos 243 mil 795 repartidores, de los cuales 6 de cada 10 se encuentran en las plataformas, de las cuales su ingreso promedio mensual creció 117 por ciento entre 2012 y 2015, ya que el ingreso promedio diario de los repartidores es de 186.60 pesos.
Claros y oscuros
De hecho, festejó que las plataformas digitales ayudaron a aminorar los contagios de Covid-19 durante la etapa más crítica de la pandemia, ya que se estima que gracias a ellas se mitigaron un millón de posibles contagios.
En este sentido, los repartidores consideran que su trabajo es más riesgoso, no solo por lo anterior, también porque sus mejores oportunidades de obtener ingresos es repartir en la noche y sobre todo en días de lluvia.
Ante falta de garantías, proponen modelo para tener seguridad
Saúl Gómez, vocero del colectivo “Ni un repartidor menos” planteó que los repartidores no cuentan con garantías para trabajar y tan solo entre marzo de 2020 a la fecha han fallecido al menos 69 repartidores “la mayoría en hechos viales, y ¿qué han hecho las aplicaciones?… Las autoridades no han hecho nada por brindar seguridad o la justicia necesaria a esos compañeros que han fallecido”.
Para terminar con esta problemática, el CIDE propone un paquete básico de protección social para los trabajadores de plataformas, el cual se aplique a nivel nacional y que sea de afiliación voluntaria. Bajo este modelo, la contribución de la persona repartidora debe ser proporcional a su ingreso y debe ser tripartita, es decir, que contribuya el trabajador, el gobierno y la app.
Por su parte, Saúl Gómez puntualizó que “actualmente no tenemos nada, así que vamos por los 5 esquemas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)”.
Y es que el vocero de Ni un repartidor menos planteó que estas plataformas deben ayudar a que las personas de la tercera edad que se queden sin trabajo puedan continuar con sus aportaciones para obtener una pensión digna; mientras que para los jóvenes se convierte en un puente para terminar sus carreras y tener un empleo formal.
No obstante, las estimaciones del CIDE indican que 8 de cada 10 personas que trabajan en una plataforma digital es menor de 44 años.