Auckland. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, criticó el sábado las ofertas para los derechos de trasmisión de la Copa del Mundo Femenina 2023, que consideró inaceptablemente bajas.

Se han rechazado ofertas que equivalen al uno por ciento de los derechos del Mundial masculino para el torneo que se jugará en julio y agosto en Australia y Nueva Zelanda.

El Mundial masculino en Qatar ha elevado los ingresos previstos de la FIFA hacia siete mil millones de dólares para el ciclo comercial cuatrienal que finaliza después del torneo de Qatar.

“Cien veces menos, incluso más de 100 veces menos en algunas ocasiones, esto no es aceptable”, dijo el jefe de la FIFA en conferencia de prensa previa al sorteo. “No quiero mencionarlas, pero los que están allá lo saben”.

Debido a los husos horarios de Australia y Nueva Zelanda, muchos partidos, sobre todo en la fase de grupos, se jugarán cuando es de noche en los ricos mercados de Europa y América.

“No las aceptaremos”, dijo Infantino acerca de las ofertas, “porque sabemos que las cifras de audición para estas emisoras en algunos de los grandes países futboleros para la Copa del Mundo masculina o para la Copa del Mundo femenina son en realidad bastante parecidas... lo que significa que sus ingresos comerciales son muy similares para hombres y mujeres”.

Infantino siguió criticando a las emisoras que, según él, presionan a la FIFA para tratar con mayor igualdad al futbol femenino en cuanto a los premios en el Mundial.

Los 32 equipos en el Mundial masculino en Qatar se repartirán 440 millones de dólares en premios, en tanto se propuso un fondo de premios de 60 millones de dólares para el Mundial femenino de 2023, el primero en el que jugarán 32 equipos.

“En algunos países nos dicen con mucha insistencia... que debemos poner más el acento en la igualdad de oportunidades, en la igualdad, en la no discriminación, en tratar a hombres y mujeres de la misma manera, que es, desde luego, lo que debemos hacer y tratamos de hacer lo mejor que podemos”, dijo Infantino.

“Es importante que todos pongan la acción detrás de las palabras y empecemos a tratar el fútbol femenino de la misma manera”.

La FIFA ha modificado el modelo comercial del Mundial Femenino para que genere sus propios ingresos en lugar de agregarse al paquete negociado por emisoras y patrocinadores para el torneo masculino.