San Cristóbal de Las Casas, Chis Con el objetivo de contener la migración irregular, los gobiernos de México y Guatemala acordaron reforzar los operativos en la frontera de ambos países, así lo dio a conocer el director de Oficinas de Coordinación del Instituto Nacional de Migración (INM), Héctor Martínez Castuera.

El funcionario explicó que los agentes de esa dependencia y de la Guardia Nacional están desplegados en la ruta migratoria, incluida la ribera del río Suchiate, que divide a ambos países, para rescatar a los migrantes de los traficantes de humanos.

En entrevista agregó que México analiza la posibilidad de deportar vía aérea a migrantes venezolanos, pues “muchos que han sido rescatados nos han solicitado un retorno voluntario a su país; ya estamos trabajando en eso”.

Como en años anteriores en que entraban caravanas integradas por miles de personas sin documentos, agentes migratorios y militares de Guatemala y México se apostaron este viernes en el puente Internacional Rodolfo Robles, que se ubica sobre el río Suchiate.

Un militar, no identificado, que daba órdenes a los agentes que estaban formados para el acto de inicio de las acciones, dijo: “Así debemos de actuar; primero Grupo Beta y después Guardia Nacional, por si hay agresiones de una eventual caravana”.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Geovani Castillo, afirmó que la migración es un problema compartido y por lo que los países buscan soluciones conjuntas.

El despliegue en la frontera “es una muestra de solidaridad y trabajos coordinados que mantenemos con la parte de México para atender los flujos masivos irregulares”, agregó.

Martínez Castuera sostuvo que las acciones desplegadas este viernes no representan “un operativo extraordinario; son actividades que ya las tenemos programados y hoy como lo hicimos hace dos o tres años, llevamos este tipo de actividad con la finalidad de imbuirle a nuestro personal que hay una solidaridad con los pueblos hermanos de Centro América, como ha sido la política humanista del presidente Andrés Manuel López Obrador, que nos obliga con nuestra conducta a preservar la soberanía de nuestra nación, a tratar de establecer una migración protegida que es muy importante; regulada y sobre todo segura. Esa es la intención”.

Señaló que los integrantes de las caravanas “deben de entender que la atención que otorga el INM es orientación para que puedan optar y regularizarse en el país. Si ellos optaran por las alternativas que les proporciona nuestro gobierno para quedarse en México, tendrían esa posibilidad y no andar padeciendo y sufriendo”.

Sin embargo, abundó, “ellos piensan que con el formato o documento que les damos es un boleto de tránsito hacia Estados Unidos y eso no es cierto. Los engañan mucho y eso es lo que queremos evitar: que sean extorsionados y vejados”.

El funcionario comentó que los extranjeros “se están yendo ahora hacia Tapanatepec, Oaxaca, porque instalamos un albergue grande de atención al migrante, pero no estamos dando ningún formato, simplemente se les está orientando para que acudan tratar de regularizarse y se registran los que quieran retornar”.

Reiteró: “Ellos buscan la forma de poder viajar al norte para el falso sueño americano, pero en realidad no es un documento que les sirva para transitar, sino sólo para obtener una regularización del país”.

—¿Pretende reforzar la frontera para contener la migración, sobre todo de Venezuela? —se le preguntó.

—Tenemos los puntos de control y verificación porque los migrantes son presa del crimen organizado y los polleros utilizan estos medios de transporte y caminos de extravío para tratar de acercarlos al norte engañándolos”.

Castillo rechazó que las acciones desplegadas este viernes se deban a la llegada masiva de venezolanos. “Hace un par de años se dio algo similar”, aseveró al tiempo de expresar que todavía analizan l estrategia de atención a habitantes de ese país suramericano que están llegando a la frontera. “El compromiso de Guatemala es brindar toda la asistencia humanitaria”, sostuvo.

El miércoles ocurrió en la frontera un accidente de tránsito en el que murieron tres venezolanos y seis resultaron lesionados y un día sucedió otro en la costa del estado, con saldo de nueve heridos.