Brasilia. Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para ganar el balotaje presidencial en Brasil, admitió este jueves que el avance del mandatario Jair Bolsonaro en la última encuesta electoral es una "alerta", pero confió en triunfar el 30 de octubre.
"La encuesta sirve solo para alertarnos", dijo en rueda de prensa el exmandatario izquierdista (2003-2010), un día después de que el Instituto Datafolha lo colocara con 49 por ciento de las intenciones de voto (sin variación respecto a un sondeo anterior), contra 45 por ciento de Bolsonaro, que avanzó un punto dentro del margen de error (+/- 2 puntos).
En una campaña que de manera oficiosa empezó hace más de un año, Lula fue durante muchos meses el amplio favorito -en mayo marchaba 21 puntos adelante de Bolsonaro-, según Datafolha.
Pero el mandatario ultraderechista acortó distancias y en la primera vuelta, el 2 de octubre, obtuvo el 43 por ciento de los votos, solo cinco puntos por debajo del líder del Partido de los Trabajadores (PT), una distancia mucho menor incluso de lo que anticiparon las encuestadoras.
En la recta final de la campaña, la disputa está incluso más apretada, con los candidatos esforzándose por conquistar a los electores indecisos (1 por ciento) y quienes afirman que votarán en blanco o nulo (4 por ciento ).
"Estamos disputando el llamado voto de abstención, de quienes no fueron a votar (...) porque la elección está muy pareja, es cada vez más estrecho el número de personas que tenemos que convencer", explicó Lula en la conferencia de prensa en Rio de Janeiro.
Pero "estoy seguro de que vamos a ganar las elecciones", añadió.
"Me parece imposible que él (Bolsonaro) borre la diferencia en una semana, aún con las locuras que hace y las mentiras que cuenta".
En las últimas semanas la campaña ha estado plagada de desinformación y descalificaciones, incluyendo acusaciones de canibalismo, pedofilia o vínculos con el crimen organizado.