París. Un nuevo rostro para la Superliga: la sociedad promotora de esta competición europea disidente, que busca suplantar a la Liga de Campeones, nombró este miércoles como presidente ejecutivo al alemán Bernd Reichart, que declaró a la Afp querer abrir un "diálogo" sobre el futuro del futbol de clubes.
Antiguo dirigente del grupo mediático RTL Group en Alemania, Bernd Reichart toma las riendas de A22 Sports Management, anunció en un comunicado a la Afp esta sociedad "creada para apadrinar y ayudar a la creación de la Superliga en Europa", un proyecto al que se agarran tres grandes clubes europeos Real Madrid, FC Barcelona y Juventus de Turín.
"El futbol europeo necesita un diálogo abierto y honesto sobre su futuro", declaró Bernd Reichart en una entrevista acordada con la Afp, 18 meses después del fracaso de la primera versión de este proyecto, rival de las competiciones de la UEFA.
"A lo largo de los próximos meses, junto a nuestros socios, vamos a lanzar un diálogo estructurado, bien organizado y profesional", explica, reconociendo un "sistema roto" y un "futbol europeo que no alcanza todo su potencial".
Bernd Reichart, de 48 años, es un especialista de los medios de comunicación y de los derechos deportivos, tras su paso por la agencia de derechos Sportfive, el grupo mediático español Atresmedia y el alemán RTL, que dirigió de 2019 a 2021.
Cara visible
Este nombramiento convierte a Reichart en la nueva cara visible de la Superliga, un proyecto lanzado por una docena de clubes ingleses, españoles e italianos en abril de 2021.
Sin embargo, la iniciativa fracasó en apenas 48 horas después de la oposición mostrada por grupos de aficionados y la amenaza de medidas políticas contra los clubes disidentes, sobre todo los de la Premier League.
Nueve de los 12 clubes rebeldes, especialmente los ingleses, anunciaron que se retiraban del proyecto y solo Real Madrid, Barcelona y Juventus siguen tratando de mantenerlo a flote.
Estas últimas semanas los presidentes del Real Madrid, Florentino Pérez; del FC Barcelona, Joan Laporta, y de la Juventus, Andrea Agnelli, reafirmaron su compromiso en el proyecto de la Superliga.
Y este caso, que podría detonar el equilibrio del futbol, está ahora en manos de la justicia europea, después de que un litigio sobre el supuesto abuso de posición dominante por parte de la UEFA aterrizara a mediados de julio ante el Tribunal de Justicia de la UE (CJUE) en Luxemburgo.
"Conversemos"
La sociedad A22 Sports Management, que cuenta entre su accionariado con el hombre de negocios francomarroquí Anas Laghrari, cercano a Florentino Pérez, se ha personado como parte afectada en este caso. El abogado general del TJUE debe presentar su escrito consultivo el 15 de diciembre, antes de conocerse la decisión final en 2023.
"Los equipos deberían prepararse para dibujar su propio futuro e imaginar a qué podría parecerse el nuevo paisaje" en caso de decisión favorable a la Superliga, avisa Bernd Reichart, que asegura que ya no hay equipos directamente clasificados para la competición, al contrario que la primera versión.
"Ya no se trata de miembros permanentes, queremos conversar sobre la base de una competición abierta, basada en el mérito deportivo", pone en valor Reichart.
Para contrarrestar la Superliga, la UEFA anunció una profunda reforma de la Liga de Campeones para 2024, con 36 equipos en lugar de 32 y un minicampeonato de ocho jornadas en lugar de la tradicional fase de grupos. Los derechos televisivos deberían aportar la suma récord de 15 mil millones de euros sobre tres años (2024-2027).
"Ese proyecto no va en la buena dirección", critica Reichart.
"Estoy bastante convencido de que a los aficionados no les gustará el formato 2024-2027, que tiene claras debilidades", avanza, señalando en especial el fuerte aumento del número de partidos y el hecho de que la fase de eliminación directa a partir de los octavos de final, la parte "más interesante y emocionante", no se abra hasta primavera.
"Conversemos para ver si nosotros podemos hacerlo mejor", aboga el nuevo patrón de la Superliga.
Pero puede que sea difícil volver a atraer el interés de los patrocinadores, escaldados después del primer intento de la Superliga de imponerse, revela un dirigente cercano a un campeonato europeo.
"No van a ser tomados en serio después de su enfoque kamikaze del año pasado", declaró esta fuente a la Afp.
"Es un intento bastante malo de reinventarse. No pueden volver de entre los muertos, incluso si dentro de poco es Halloween", sentenció.