La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó medidas cautelares al Instituto Nacional de Migración (INM), Guardia Nacional (GN), al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), así como autoridades estatales y locales de Reynosa, Tamaulipas, por las condiciones precarias en la que se encuentran migrantes en albergues y puntos fronterizos en esa entidad.
Lo anterior, luego de que la CNDH recibió una queja presentada por la Asociación Internacional de los Derechos Humanos para la Defensa, Promoción y Observancia y el director de “Senda de Vida 1 y 2”, de Reynosa, además de tener conocimiento de algunas notas periodísticas en las que se informa que al interior de dichos albergues persisten graves riesgos para la vida, salud, integridad física y dignidad de las personas en contexto de migración.
Asimismo, se da cuenta de la "crisis en el borde noreste de México", que ha orillado a las familias, principalmente originarias de Centroamérica y Haití, a vivir en situación de calle, toda vez que son más de 8 mil personas en contexto de migración, quienes se encuentran en condiciones de precariedad, lo que atenta contra su dignidad humana.
Dichas organizaciones identifican como los principales problemas la poca vigilancia en los límites del río Bravo, además de que se han creado basureros improvisados, por lo que la gente pernocta en condiciones insalubres, así como han surgido actos violentos entre la población migrante con armas blancas y hacia el personal de los refugios, realizando constantes llamados de auxilio hacia los elementos de la Guardia Nacional, corporación que no ha dado respuesta.
Además, expuso la CNDH, “las autoridades de los tres órdenes de gobierno han omitido atender los conflictos referidos y únicamente se han responsabilizado entre sí, pero sin intervenir para resolver la crisis actual, sin aportar recursos económicos o en especie para atender la problemática”.
Aunado a lo anterior, indicó que personal de la Comisión Nacional acudió al exterior del albergue “Senda de Vida 1”, donde se entrevistó con un grupo aproximado de 200 migrantes provenientes de Haití, Guatemala, El Salvador, Honduras y sur de México, entre las cuales se encuentran personas en estado de mayor vulnerabilidad, quienes mencionaron que sus condiciones son sumamente precarias, indignas y con graves riesgos a su salud e integridad física, ya que permanecen a merced del clima extremo, al no haber servicios públicos de limpieza, recolección y traslado de residuos, por lo que se generan cúmulos de basura y otros agentes contaminantes propios de no contar con baños.
Al advertirse que en dichos albergues se alojan aproximadamente a 2 mil personas en contexto de movilidad, las cuales presentan de manera interseccional múltiples factores de vulnerabilidad, toda vez que hay niñas, niños y adolescentes; mujeres embarazadas; individuos con enfermedades crónico-degenerativas, así como con discapacidad audiovisual, motriz y psicosocial, y ante el arribo de miles de migrantes a las principales ciudades fronterizas, la CNDH solicitó la implementación de medidas cautelares, a fin de que se garantice la atención humanitaria de urgencia, privilegiando aquellos que se encuentran en especial situación de vulnerabilidad.
Asimismo, pidió que se implementen acciones inmediatas para proporcionar los insumos básicos de aseo personal a las personas que se encuentran asentadas en el perímetro de los albergues “Senda de Vida 1 y 2”, servicios de recolección de basura y acceso a sanitarios higiénicos y regaderas.
También se pide que, de forma inmediata, se habiliten espacios dignos y seguros para la población extranjera que se encuentra asentada en las periferias de los albergues referidos.