Morelia, Mich. Es probable que la afición michoacana sea la más entusiasta de todas las etapas de La Carrera Panamericana, tras el recorrido que tuvimos oportunidad de experimentar de manera anticipada a los pilotos, algunos medios de comunicación pudimos vivir una modesta muestra de la emoción que viven estos apasionados del volante; pudimos constatar las dificultades a las que se enfrentan pilotos y navegantes, al cruzar tramos tan demandantes de talento y atención al camino por parte del conductor, así como a la libreta de ruta por el copiloto.
Mil Cumbres es sin duda uno de los tramos de velocidad más esperados entre todas las etapas; está compuesto por el recorrido Huajúmbaro - Mil Cumbres - San José de la Cumbre, para volver enseguida al puesto de servicio en Huajúmbaro. Al finalizar la atención a los autos, da inicio la segunda parte de Mil Cumbres para seguir hasta el arco de meta en el Centro Histórico de Morelia.
Lamentablemente, no fue posible correr el tramo final por condiciones de lluvia, decisión que se vio orillada a tomar la dirección de La Pana, priorizando la seguridad de los competidores, debido al nivel de dificultad en las cerradas curvas que, a pesar de los adecuados peraltes, es indispensable tomarlos en condiciones de seco para optimizar el agarre de los neumáticos al asfalto.
En el puesto de servicio, pudimos atestiguar la velocidad a la que deben trabajar los mecánicos, de acuerdo a la retroalimentación que los que van a bordo de los autos les brindan, de manera que cumplan con el objetivo de devolverles los autos en óptimas condiciones para arrancar al siguiente tramo.
Esta ocasión, se reportaron cuatro incidentes que dejaron fuera de competencia a dos de los vehículos; sin embargo, otros dos podrían volver a incorporarse a la ruta después de reparar los desperfectos que se presentaron.
Se despistaron el MINI Panam Challenge 2016 con los mexicanos Jorge Romero y Eduardo Solís; así como el Ford Mustang '66 que llevaban al mando los británicos Charles Rainford y Richard Upton, auto de reemplazo con el que recorrieron los tramos de Oaxaca - Cd. de México - Querétaro - Morelia, tras haberse accidentado en la primera etapa de la carrera con el Aston Martin DB6 '67 que originalmente importaron desde Inglaterra para esta competencia.
Por otro lado, los que presentaron problemas con la suspensión delantera y que posiblemente tienen oportunidad de reparar sus autos, fueron los equipos del Nissan 260 Z '74 con los mexicanos Pascual Piccolo y Alberto Sosa, así como el Studebaker Dictator '34, conducido por los también locales Carlos Gordoa y Christian Ángeles.
Finalmente, al llegar al arco de meta, frente a la imponente catedral moreliana, la lluvia intensa se hizo presente, asunto que no intimidó a los anfitriones michoacanos, que resguardándose del aguacero en las carpas de los patrocinadores como Pirelli, Telcel o Motul, así como en los arcos que enmarcan los restaurantes y cafeterias del centro de la ciudad, aguardaron impacientes la llegada de los autos, para salir de sus trincheras para un cálido recibimiento a los pilotos y sus bólidos, aunque terminaran empapados. Más tarde cesó la lluvia y permitió que la afición se acercara a los autos aparcados más adelante, para tomarse fotos y recibir los autógrafos que amablemente concedieron los competidores, así como la toma de selfies para guardar un recuerdo a la espera de recibir nuevamente esta singular competencia el año entrante en esta localidad.
Resultados provisionales de la categoría principal:
No. 1 Ricardo Cordero / Marco Hernández
No. 2 Hilaire Damiron / Laura Damiron
No. 3 Emilio Velázquez / Jaime del Palacio
