Ciudad de México. Este 2022 la producción de plantas de flor de cempasúchil será de alrededor de 27 millones, de las cuales cinco millones son de la alcaldía Xochimilco de la Ciudad de México, donde se superó en 40 por ciento la producción respecto al año anterior, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La producción nacional de esta flor se concentra principalmente en Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca, Morelos, Durango, Sonora y Ciudad de México. En el país se han registrado 27 variedades, indicó en un comunicado.
El encargado del despacho de la coordinación general de Agricultura, Santiago Argüello Campos, destacó que con el trabajo de los mejoradores se han obtenido más de 180 variedades de cempasúchil, que se pueden ver en los catálogos especializados de semillas y se han registrado en Estados Unidos, Perú, Bielorrusia, Rusia, Eslovaquia, Países Bajos, Japón, Corea, China y Sudáfrica.
Indicó que durante 2021 se sembraron dos mil 27 hectáreas de flor de cempasúchil a nivel nacional, con una producción de 19 mil 442 toneladas y valor superior a 93.4 millones de pesos.
El alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta Ruíz, destacó el impulso que su gobierno brinda a los productores de cempasúchil, especialmente a los de la especie nativa. Exhortó a la población a no “regatear” el precio de la planta, ya que adquieren un producto de alta calidad, pues detrás de cada una hay un gran esfuerzo de las familias productoras, las cuales apenas comienzan a recuperar su actividad económica en esta etapa pospandemia.
El presidente del Palacio de la Flor, Arturo Camacho Velasco, detalló que en la producción de flor de cempasúchil, llamada también flor de 20 pétalos, participan 500 asociados de plantas ornamentales, con el acompañamiento de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
El presidente del Consejo Mexicano de la Flor, Federico Martínez, comentó que este sector productivo de plantas y flores ornamentales representa una derrama económica de alrededor de 30 mil millones de pesos al año, lo cual obliga a mantener un trabajo integral entre productores y proveedores para tener la disponibilidad de productos de calidad.
