Nueva York. Las ganancias de los mayores bancos de Estados Unidos cayeron en el tercer trimestre al prepararse para una economía más débil y la banca de inversión se vio afectada por las escasas operaciones.
JPMorgan, Morgan Stanley, Citigroup y Wells Fargo reportaron una caída de las ganancias netas, porque los turbulentos mercados ahogaron la actividad de la banca de inversión y tuvieron que reservar más fondos para cubrir las pérdidas por deudores que se retrasan en los pagos.
Para hacer frente a posibles impagos de sus clientes las distintas instituciones han destinado 808 millones de dólares en reservas adicionales en el caso de JPMorgan Chase y 370 millones de dólares en el del Citi, mientras Wells Fargo aumentó el fondo destinado a pérdidas vinculadas al crédito en 385 millones. Sin embargo, estos montos son mucho más bajos que al comienzo de la pandemia.
El presidente ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, dijo que se observan importantes obstáculos justo delante de nosotros
, entre los que mencionó una inflación obstinadamente alta, tasas de interés globales más elevadas, los impactos inciertos del ajuste cuantitativo, la guerra en Ucrania y el frágil estado del suministro de petróleo.
En cuanto a utilidades, JPMorgan Chase reportó una disminución de 17 por ciento, a 9 mil 700 millones de dólares; no obstante, le fue mejor que a sus competidores. La ganancia de Morgan Stanley descendió 30 por ciento, a 2 mil 500 millones, y la de Wells Fargo cayó 31 por ciento, a 3 mil 500 millones.
El volumen de negocios de JPMorgan Chase aumentó 10 por ciento durante el tercer trimestre, a 32 mil 700 millones de dólares, impulsado por ganancias netas de 34 por ciento por intereses.
El crecimiento se debió al alza de las tasas de interés decidida por la Reserva Federal y a un aumento de los préstamos concedidos.
El volumen de negocios de Wells Fargo creció 4 por ciento, también se benefició del aumento de su margen de intereses (36 por ciento), pero el banco se vio lastrado por los 2 mil millones de dólares gastados para hacer frente a varios escándalos relacionados con sus prácticas comerciales.
Todos los establecimientos de Wall Street han padecido en cambio las consecuencias de la caída de las comisiones generadas por sus banqueros de inversión, dado que las empresas evitan actualmente realizar grandes transacciones o salir a bolsa ante las incertidumbres económicas.
Las comisiones de Morgan Stanley fueron las que más se redujeron, con 55 por ciento.