Ciudad de México. Con ocho años de producción en México y más de un millón de unidades fabricadas en la planta de Salamanca, Guanajuato, la firma japonesa que basa la estética de sus autos y SUVs en el diseño Kodo, comienza a escribir un nuevo capítulo en su historia en el país.
Mazda ha comenzado a producir CX-3, anteriormente era un producto importado desde Japón, asunto que representaba retos logísticos que han resuelto a través de la fabricación en tierras aztecas para el mercado doméstico.
Son cuatro los modelos del portafolio de opciones que se ensamblan en estas instalaciones; Mazda2, Mazda3, CX-30 y ahora CX-3. Gracias a la incorporación de este último a la línea de producción, se crearon 100 nuevos empleos directos, sumados a los indirectos que esto representa para el cluster industrial de la región; además de una inversión que ronda 60 mdd para las adecuaciones correspondientes en la factoría.
Takuji Iwashita, presidente y CEO de planta de Mazda en Salamanca, señaló: “Planeamos producir alrededor de 15 mil unidades al año, las cuales estarán destinadas en su totalidad al mercado mexicano, lo que constituye el inicio de su nueva estrategia de producción en el país, con un mayor enfoque al mercado doméstico, con miras a favorecer los planes de crecimiento”.
En la operación de las instalaciones de Mazda en Salamanca, se han construido más de 1 millón 350 mil vehículos, que ha repercutido en la generación de de 5 mil 200 empleos directos para esta armadora nipona.
Miguel Barbeyto, presidente de Mazda de México recibió simbólicamente la primera unidad Mazda CX-3 producida en México. Acerca de esto, el directivo comentó: “Es un honor estar presente en este momento histórico para Mazda en México. El inicio de producción de Mazda CX-3 refuerza el compromiso de entregar vehículos que cuiden y fascinen a nuestros clientes.”