Moscú. El presidente Vladimir Putin aseguró este viernes que Rusia lo está haciendo "todo bien" en Ucrania, pese a los reveses sufridos por sus tropas en ocho meses de operaciones militares en ese país.
"No es agradable lo que está sucediendo ahora", admitió Putin en una conferencia de prensa en Kazajistán. Pero si Rusia no hubiera invadido Ucrania, "hubiéramos estado en la misma situación un poco más tarde, sólo que en condiciones peores para nosotros", agregó.
"Así que lo estamos haciendo todo bien", concluyó.
Las tropas rusas fracasaron en su tentativa de tomar Kiev, la capital ucrania, tras el inicio de la invasión el 24 de febrero, y en las últimas semanas se han visto obligadas a replegarse de varias posiciones en el este y el sur, ante una sorprendente contraofensiva ucrania.
El avance de las fuerzas ucranias ha obligado a las autoridades instauradas por el Kremlin en la región de Jersón (sur), que Moscú se anexionó, a pedir la evacuación de los civiles.
Rusia lanzó a inicios de esta semana una campaña masiva de bombardeos contra varias ciudades ucranias, incluida Kiev, en represalia por una explosión que dañó el puente de Crimea, una península anexionada por Rusia en 2014.
El gobierno ruso, que calificó el ataque de "acción terrorista" perpetrada por los servicios ucranios, anunció este viernes que se propone restaurar el puente en menos de nueve meses, antes del 1° de julio de 2023.
El viaducto, construido bajo órdenes del presidente ruso, es clave para el abastecimiento de las tropas rusas en Ucrania.
"Juntos hacia la victoria" -
El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, prometió a sus ciudadanos la victoria, en un acto de celebración del Día del Defensor.
"El 14 de octubre agradecemos (...) a todos los que lucharon por Ucrania en el pasado y a todos los que luchan por ella ahora, los que ganaron en el pasado y los que sin duda ganarán ahora", declaró Zelenski en un video.
"¡Juntos hacia la victoria!", lanzó el jefe del ejército ucranio, Valery Zalujny.
Con motivo de esta fiesta, se erigieron, frente a la Catedral de Santa Sofía en Kiev, los retratos de unos 180 soldados que murieron en Mariúpol, una ciudad portuaria sitiada durante meses por el ejército ruso antes de caer en mayo.
Galyna Golitsyna perdió a sus dos hijos en la guerra. El mayor en 2014 y Denys el 23 de marzo. La mujer de 61 años pone su mano, luego su frente, sobre el retrato de su hijo menor, quien murió con 32 años.
"Perder un hijo es lo más terrible que te puede pasar. Y yo perdí a mis dos hijos en esta misma guerra. Es el día de los caídos para mí", dijo a la AFP enjugándose las lágrimas.
Oportunidad para irse
Pese a la contraofensiva ucrania, las fuerzas rusas y separatistas realizan movimientos ofensivos en un sector del este y afirman que están en buena posición para conquistar la ciudad de Bajmut.
Controlar esa localidad permitiría a Moscú avanzar hacia otras dos ciudades controladas por Kiev en la región de Donetsk, Kramatorsk y Sloviansk.
Según Andrei Marochko, representante de las fuerzas separatistas de la vecina región de Lugansk, pero que luchan en la zona, "hay combates en curso" y las tropas ucranias están siendo empujadas "hacia el noroeste y el oeste de la ciudad".
La representante especial de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflictos, Pramila Patten, consideró, en declaraciones a la AFP, que las violaciones y las agresiones sexuales atribuidas a las fuerzas rusas en Ucrania eran una "estrategia militar" y una "táctica deliberada para deshumanizar a las víctimas".
"Cuando escuchamos los testimonios de mujeres hablando de soldados rusos equipados de viagra, se trata claramente de una estrategia militar", detalló.
Personas evacuadas de la región sureña ucrania de Jersón empezarán a llegar a Rusia luego de que un funcionario instalado en Moscú sugirió que los residentes deberían salir por seguridad, lo que indica el debilitamiento del control de Moscú sobre el territorio que declaró anexionado, de acuerdo con Reuters. Vía Graphic News