Con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hay un “acuerdo político, más allá de lo constitucional, que le permitirá al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador transitar de otra manera y consolidar la gobernabilidad del país y él requieren en el último tramo de su sexenio”, reveló el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Al relatar con amplitud, esta mañana ante diputados de Morena, PT y PVEM, cómo se tejió el consenso para aprobar la ampliación a 2028 de la participación de militares en tareas de seguridad, el funcionario adelantó que el pacto con el tricolor permitirá aprobar la reforma electoral y eventualmente revivir la reforma eléctrica.
Incluso planteó que es momento de dejar de “echarnos culpas o de voltear a ver si hubo o no desidia de los que antecedieron en los diversos cargos para abandonar una obligación constitucional que tenían”.
Para atajar cualquier comentario en contra del acuerdo con el PRI, López Hernández dijo a los legisladores reunidos en el auditorio del edificio E de la Cámara de Diputados:
“Miren, yo sé que, al interior de un grupo de compañeros plural y diverso como este, a veces no nos gusta que abordemos políticamente algunos temas, ¿por qué? Porque sí tenemos serias diferencias ideológicas, tenemos hasta estilos distintos de actuar, pero, así como alguien dijo que París bien vale una misa, el país bien vale un buen acuerdo.
“Y eso -me dijo Carlos Puente (coordinador del PVEM) que hoy me concretara en ese tema, y no lo voy a hacer, pero vamos y ese es un compromiso, aquí se los digo, vamos a intentar recuperar temas como la reforma eléctrica, intentar construir una verdadera reforma electoral”.
Incluso abordó el conflicto surgido en la alianza Va por México.
“Ya lo otro que ustedes saben, que si la alianza o no, es cosa de ellos y la contra del acuerdo de Nacho (Mier), pero pues por eso quise venir a comentarles para pedirles de la manera más humilde posible, que ayudemos al presidente”, resaltó.
El titular de Gobernación confió que este miércoles, el pleno de la cámara ratifique los cambios aprobados por el Senado en materia de Guardia Nacional y confirmó que, a partir del lunes, iniciará una gira nacional para convencer a los Congresos de los estados y a los gobernadores, de avalar el cambio constitucional.
Insistió a los diputados de las tres fuerzas políticas que el Presidente siempre les ha insistido en buscar acuerdos y construir consensos.
Abundó: “¿Por qué les digo esto? Porque prefiero ser honesto con mis amigos, mis compañeros de viaje. Dos días antes del informe me llamó Nacho y me dijo “quiero platicar contigo”. Se refería a la visita que hizo el 13 de septiembre a la cámara, pero ese día rechazó que su visita tenía relación con la reforma, e incluso argumentó que había acudido a una reunión con su hijo, que hace el servicio social en San Lázaro.
En ese punto, López Hernández se dirigió a Mier, sentado junto a él en el auditorio: “Y te vine a ver, y estuvimos hablando. Y sentía que me quería comentar algo, pero no sabía qué”.
Y al final me pregunta, “oye ¿y no te han visto nuestros amigos?”
“Le dije, ‘Nacho, ¿de qué me hablas?’. Y me dice, ‘de aquellos’”.
-¿De cuáles aquellos, Nacho?
-Esos, con los que platicábamos la reforma eléctrica.
“Le digo ‘a uno de ellos no quero ni verlo, a ver si no me graba’.
-Fíjate que me buscaron y nos invitan a construir un consenso –le insistió Mier.
-Ah, ¿consenso de qué Nacho?
-Pues con la guardia civil.
-¿Y en qué consiste ese consenso?
-Consiste en una reforma constitucional y pasemos de cinco a nueve años el término de la duración.
-Me suena interesante, Nacho, pero diles (a los priístas) que si ya se van a animar vayamos a otras cosas con la guardia y otros temas.
López Hernández dijo que le pidió oportunidad de consultarlo con el Presidente, a quien le expresó: “fíjese que me buscó Nacho”. Y le platiqué esto. ‘¿Y qué significa eso de los cinco y de los nueve años?’, me preguntó. Se lo expliqué y como que no me la creyó. Y me dijo ‘lo que tú decidas está bien. Véanlo, busca a Nacho’ y se comenzó a construir la posibilidad de lo que hoy tenemos, un acuerdo político que va más allá de una reforma constitucional”.
Al inicio del mensaje, el secretario de Gobernación dijo que, el martes, cuando le informó que la bancada mayoritaria lo había invitado a su plenaria, el mandatario pidió que les platicara la anécdota de una madre, que, junto con su hija adolescente, le plantearon su respaldo a la participación de militares y marinos en tareas de seguridad.
Dijo al respecto: “Resulta que en los días que se estaba votando en el Senado, creo que un día antes que se discutiera, fui a comer a un restaurante con un grupo de amigos y a la salida, mientras llovía, me llamó la atención que una señora que estaba con su hija en la mesa de al lado, coincidió a la salida con nosotros.
“Y en una mesa, a la pasada al lado derecho, una señora medio gritó eso de ‘¡Abajo la 4T!’. Yo me quedé callado, seguí mi camino. Y en la puerta del restaurante, mientras llovía, un aguacero, me dijo la señora ‘oiga, qué bien que se tomó la decisión de que los militares, no me dijo que los militares, que los soldados ayuden en las tareas de seguridad pública’”.
“Yo todavía la corregí, le dije ‘no se ha tomado la decisión, está por votarse en el Senado, ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y me dice, ‘mire usted a lo mejor allá en Tabasco no siente lo que nosotros vivimos, pero yo que soy del norte, sí sé lo que es la inseguridad, lo que es hablar de desaparecidos, y sé lo que significa que los soldados apoyen totalmente en las tareas de seguridad pública’.
“Y yo me sonreí, volteé a ver a la niña y le dije ‘¿tú qué opinas’. Y me dice, la niña tendría11 o 12 años, ‘lo mismo que mi mamá’”.
-Pero por qué opinas eso.
-Porque yo lo quiero así.
López Hernández sostuvo que esa frase “encierra todo. El presidente me pidió que se las platicara, porque dice ‘es una frase que suena dura, autoritaria, es mejor que la platiques en el contexto de lo que sucedió, porque al rato van a poner en boca tuya o mía, que somos unos autoritarios y que, por nuestros pantalones, los militares tienen que permanecer ayudando en las tareas de seguridad pública”.
El titular de Gobernación afirmó que, desde el ámbito municipal se abandonaron las tareas de seguridad, y los funcionarios “en honor a la verdad, a veces nos íbamos por la cómoda, y decíamos ‘sí, que pasen lo militares y marinos, que nos ayuden’, pero eso era demasiado laxo y acabábamos confiando en ellos”.