Dos grupos antagónicos del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) realizaron la mañana de este martes protestas distintas a las afueras de Palacio Nacional, donde se vivieron momentos de tensión entre quienes apoyan al actual secretario general Martín Esparza y disidentes denominados de la corriente democrática.
Casi frente al balcón central de Palacio Nacional, algunos integrantes de ambos bandos protagonizaron un conato de conflicto luego de que intercambiaron golpes e insultos, lo cual finalmente fue contenido por sus compañeros para que no escalara la violencia.
A las seis y media de la mañana, unos 300 ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, agrupados en el Frente Amplio de Unidad arribaron al templete instalado a un costado de la Catedral Metropolitana.
Los electricistas escucharon a sus dirigentes y ex secretarios generales del SME, Rosendo Flores y Jorge Tapia, quienes informaron sobre la entrega a la Presidencia de la República de alrededor de 16 mil firmas para que el gobierno federal revierta la entrega de 15 plantas hidroeléctricas y una termoeléctrica que hizo la administración de Enrique Peña Nieto a favor de Generadora Fénix, formada por Mota-Engil México y el SME.
En tanto, desde otro punto, alrededor de las 7 de la mañana, al rededor de tres mil electricistas encabezados por Esparza marchó desde Antonio Caso No. 45, en la colonia Tabacalera, y dos horas después arribó al Zócalo capitalino.
#VideosLaJornada Integrantes de dos grupos antagónicos del @sindicato_sme, entre ellos simpatizantes del secretario general Martín Esparza, se manifestaron por separado frente a #PalacioNacional
— La Jornada (@lajornadaonline) October 11, 2022
Se vivieron momentos de tensión.
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La movilización se realizó en el marco de los 13 años que se cumplen de la extinción de Luz y Fuerza del Centro, en el gobierno del panista Felipe Calderón.
Para no toparse con los ex trabajadores disidentes, rodearon la plancha e instalaron otro templete en la esquina de Corregidora y Pino Suárez, casi frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Desde ahí, demandaron la reinserción laboral en la Comisión Federal de Electricidad y la condonación de adeudos del servicio.
Sin embargo, momentos después el grupo encabezado por Esparza, visiblemente numeroso, olvidó sus consignas, abandonó esa esquina, cruzó media Plaza de la Constitución, y en actitud provocativa comenzó a lanzar insultos, monedas, chiflidos y mentadas de madre a la corriente disidente.
Unos seis integrantes del Frente Amplio se plantaron de frente a ellos y sólo los distanciaba unos 15 metros a la espera de cualquier provocación. Mientras el resto de sus compañeros se mantenían de frente al templete escuchando a sus dirigentes, quienes les pedían no caer en provocaciones.
Después de lanzarse insultos vinieron los empujones y los golpes, pero la pelea no pasó a mayores, pues no se reportaron lesionados.
Tras salir de Palacio Nacional y entregar una caja que contenía las firmas, Rosendo Flores informó a sus compañeros de las acciones que seguirían en la Cámara de Diputados y convocó a sus compañeros a retirarse.