San Cristóbal de Las Casas, Chis. Las autoridades del ejido Santa Martha, municipio de Chenalhó, integrado por 20 comunidades, advirtieron que no permitirán el retorno de más de 200 pobladores que se desplazaron en días pasados, a causa de un conflicto interno por la disputa de tierras.
“Los mil 600 comuneros no queremos más violencia y apostamos a vivir en paz con los ancianos, mujeres y niños, por lo que pedimos la reubicación en otro lugar de las familias que manifiestan ser desplazadas, pero que en el interior de nuestras comunidades son señaladas como integrantes de un grupo armado”, dijeron en un comunicado.
Tanto las autoridades de Santa Martha como los desplazados han afirmado que a partir del 29 de septiembre en que se agudizó el conflicto, ha habido varios muertos por arma de fuego, pero hasta ahora sólo se sabe de uno reconocido oficialmente por la Fiscalía General Estado, ya que de los supuestos restantes no ha dado fe el agente del Ministerio Público.
Según José Vázquez Gutiérrez, uno de los representantes de los desplazados, en la localidad de Polhó, del mismo municipio de Chenalhó, se encuentran refugiados 211 indígenas (32 familias) de localidades de Santa Martha, disidentes de las autoridades ejidales.
Estas personas, menos 32 que llegaron el 25 de junio, se desplazaron después del 29 de septiembre, cuando fue asesinado Alfredo Díaz Díaz, originarios de la localidad de Atzamilhó, perteneciente al ejido Santa Martha.
Vázquez Gutiérrez, quien sostuvo que existen casas quemadas, informó que todavía la noche del lunes llegaron a Polhó varias personas que se desplazaron de sus comunidades por temor a ser agredidas.
Debido a que las autoridades se oponen, ni el Ejército mexicano ni funcionarios estatales o federales han logrado entrar a Santa Martha para verificar las denuncias de muertos y viviendas quemadas.
El conflicto interno se originó luego de que el Tribunal Unitario Agrario del Estado de Chiapas, determinó que pasaran a los Bienes Comunales de Santa Martha, 22 hectáreas que estaban en disputa con la comunidad de Emiliano Zapata, del vecino municipio de Chalchihuitán.
La asamblea acordó que las tierras se repartieran entre un grupo de 195 comuneros de Atzamilhó, con lotes de 25 por 25 metros cada uno, por lo que el 24 de junio se realizó la medición. Sin embargo, según las autoridades ejidales, “el 25 de junio, 60 personas fuertemente armadas se inconformaron ante la decisión de la asamblea y comenzaron a levantarse en armas emboscando a los integrantes del comisariado causando daños sólo a un vehículo con 20 impactos de bala”.
El pleito por estas 22 hectáreas es ajeno al conflicto por la disputa de 60 hectáreas que Santa Martha ha mantenido desde hace más de 45 años con sus vecinos del municipio de Aldama, con los cuales llegó a un acuerdo en meses pasados, luego de que se convino que al primero le corresponderían 27 hectáreas y media y al segundo, 32 y media.