Ciudad de México. Con el pretexto de que vecinos están inconformes y molestos con la presencia de puestos ambulantes, funcionarios de las alcaldías Benito Juárez y Miguel Hidalgo, acosan a los comerciantes a quienes les piden moche para dejarlos trabajar.
Representantes del comercio ambulante acudieron al Congreso capitalino para denunciar un modus operandi por parte de ambas alcaldías, que les impide continuar con su labor en plena recuperación económica post pandemia.
Uno de ellos, Armando Hernández relató que el jefe de vía pública, Alejandro Vázquez ordenó el retiro de su puesto que opera junto a su esposa en Benito Juárez, a pesar de contar con permiso vigente.
“Se acerca Alejandro a pedirme dinero y no accedí porque no lo tengo, (…) con lágrimas les dijimos que mi esposa padecía una enfermedad y que necesitamos dinero para los medicamentos, pero no les importó, dijeron que era una queja vecinal, pero al otro día permitieron la instalación de un puesto de otra persona.
“No denunciaba por miedo porque ellos me lo imponía, nos amenazaron, pero la semana pasada acudí a la Fiscalía y presenté una denuncia penal contra este personaje”.
En el caso de Miguel Hidalgo revelaron que de manera "obscena", los funcionarios extorsionan a los comerciantes informales de Polanco -una de las zonas más acaudaladas de la ciudad-, donde no se les permite trabajar en fin de semana.
Los inconformes afirmaron que se trata de actitudes mezquinas, racistas, clasistas y hasta fascistas por parte de los gobiernos encabezados por el partido Acción Nacional (PAN).