Cuando el estadio Universitario era un hervidero, Tigres se valió del instinto goleador del francés André-Pierre Gignac para vencer al Necaxa 2-0 y meterse a la liguilla de la Liga Mx, vía repechaje.
Gignac tomó la pelota al minuto 60, después de una primera parte con dificultades por la expulsión de Javier Aquino, y cambió el rumbo de las cosas con un tiro libre. Luego, el 10 de los felinos corrió a toda marcha en la siguiente escapada por derecha de Raymundo Fulgencio para rematar de cabeza el 2-0, al 73.
El espectáculo del francés, tan acostumbrado a escenarios de gran exigencia, alivió de manera paralela la presión asfixiante que enfrentaba el ‘Piojo’ al frente del banquillo. En las gradas lo culparon de no atacar ni hacer jugar al equipo como prometió a su llegada. Como consecuencia, al estratega no le quedó más remedio que repartir cortes de manga y pedirle a sus dirigidos mayor esfuerzo, chasqueando los dedos en señal de advertencia.
Si bien los Rayos dejaron una mejor impresión en el primer tiempo, con buenos recorridos defensivos y deteniendo los arribos de Sebastián Córdova, el complemento se les fue de las manos.
La igualdad numérica significó un respiro para Tigres, sumergido en una crisis de ideas desde la fase regular de la competencia. El escenario, por otro lado, rebasó las capacidades del técnico Jaime Lozano, quien, por más ajustes que hizo en la recta final de la eliminatoria, no halló ni una ligera esperanza.
A la espera de conocer a su siguiente rival y con Gignac como máximo estandarte, se instalaron en la fase final del Apertura 2022 para pelear por el campeonato.