Filadelfia. La ciudad de Filadelfia emitió este jueves una disculpa por los experimentos médicos y carentes de ética que se realizaron principalmente en reclusos afroestadunidenses en la prisión de Holmesburg entre las décadas de 1950 y 1970.
La medida se produce después de que activistas comunitarios y las familias de algunos presos afectados plantearon la necesidad de una disculpa formal. La disculpa también se suma a las ofrecidas por varias ciudades respecto a las políticas históricamente racistas o acciones indebidas, luego de que estallaran las protestas contra el racismo en todo el país por la muerte de Gorge Floyd a manos de un policía de Minneapolis.
La ciudad le autorizó al doctor Albert Kligman, investigador de la Universidad de Pensilvania, realizar experimentos dermatológicos, bioquímicos y farmacéuticos en unos 300 reclusos, a quienes se expuso intencionalmente a virus, hongos, asbesto y sustancias químicas como la dioxina, un componente del agente naranja.
La gran mayoría de los experimentos de Kligman se llevaron a cabo en hombres de raza negra, muchos de los cuales estaban a la espera de juicio o intentaban ahorrar para pagar una fianza, y algunos de los cuales eran analfabetas, dijo la ciudad.
Kligman, precursor del tratamiento con Retin-A para combatir el acné y las arrugas, falleció en 2010. Muchos de los ex reclusos quedaron con cicatrices y problemas de salud de por vida debido a los experimentos. Un grupo de presos presentó una demanda contra la universidad y Kligman en 2000, la cual fue eventualmente desestimada debido a la prescripción de los delitos.
El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, dijo en la disculpa que los experimentos explotaron a la población vulnerable y que las consecuencias del racismo médico se han extendido por generaciones.
“Sin pretextos, ofrecemos una disculpa formal y oficial a aquellas personas que fueron sometidas a este horrendo e inhumano abuso. También lamentamos que les haya tomado tanto tiempo escuchar estas palabras", escribió Kenney.
El año pasado, la Universidad de Pensilvania emitió una disculpa formal y retiró el nombre de Kligman de algunas actividades honoríficas, como una serie de conferencias y cátedras anuales. La universidad también ha destinado recursos a profesores dedicados al estudio de problemas dermatológicos en personas no blancas.