Ciudad de México. La inversión fija bruta, integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo de México, resultó a la baja en julio y fue su descenso más pronunciado desde febrero pasado.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo total en México, de origen nacional e importado, cayó 1.4 por ciento en julio con respecto a junio.

El Indicador Mensual de la Inversión Fija Bruta, parte básica de las inversiones directas para la producción de bienes y servicios, mostró una contracción mensual en términos reales en el séptimo mes del año y está lejos de los niveles máximos y de la prepandemia.

Los gastos realizados en construcción, maquinaria y equipo, mejor conocida como la inversión fija bruta, presentó una contracción en su crecimiento mensual en términos reales y con cifras desestacionalizadas para hacer más comparables los períodos, luego de su avance marginal en junio de 0.1 por ciento.

La inversión se desaceleró de manera anual al pasar de 8.3 por ciento en junio con respecto al mismo mes de 2021 a 3.5 por ciento en julio con respecto al mismo mes del año pasado.

El indicador mensual de la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo se ubicó en 96.7 puntos en julio pasado, y se encuentra 4.54 por ciento por debajo del que se ubicaba con respecto a enero de 2020 (101.3 puntos), antes de que se presentara la crisis sanitaria del coronavirus y 13.03 por ciento en relación al máximo previo del indicador que lo alcanzó en mayo de 2018 (con 111.2 puntos). En ambos casos ampliaron el descenso.

En julio de 2022, los gastos efectuados en construcción cayeron 1.7 por ciento a tasa mensual y en maquinaria y equipo total -de origen nacional e importado-, 0.4 por ciento. A tasa anual, los gastos en maquinaria y equipo total crecieron 11.4 por ciento y en construcción descendieron 1.9 por ciento.

Se estanca el crecimiento del consumo privado en julio

En julio, la compra de bienes y servicios por parte de las familias en México, con excepción de vivienda y bienes de lujo, registró un moderado crecimiento mensual, luego de su caída mensual previa, impulsado por los bienes de origen nacional.

De acuerdo con el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI), el cual dio a conocer este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el consumo privado registró un aumento en términos reales de 0.1 por ciento durante el séptimo mes del año frente al mes inmediato anterior, cuando también avanzó 0.1 por ciento, con cifras desestacionalizadas para hacer comparables los periodos, impulsado por los bienes nacionales.

El consumo de bienes y servicios en el país aún está 3.88 por ciento arriba de enero de 2020, antes de que estallara la crisis sanitaria por la pandemia.

Por componente y con datos ajustados por estacionalidad, en julio de 2022 el consumo de bienes de origen nacional mostró un crecimiento mensual de 1.1 por ciento, mientras que los servicios nacionales representó una disminución de 0.9 por ciento. El consumo de bienes y servicios de origen nacional avanzó 0.2 por ciento, luego de que en junio cayó 0.3 por ciento.

Por su parte, los bienes importados cayeron 0.8 por ciento, luego del impulso mensual de junio de 4.1 por ciento.

En julio de 2022, con cifras desestacionalizadas y a tasa anual, el IMCPMI se desaceleró su avance de 6.7 a 6.3 de junio a julio pasados. A su interior, el gasto en bienes de origen importado creció 17.2 por ciento y el gasto en bienes y servicios nacionales, 5.0 por ciento (el de los servicios creció 5.8 por ciento y el de los bienes, 3.8 por ciento).