Ciudad de México. Los ladridos de la perra pit bull Mía, justo a la medianoche del martes, alertaron a José Raymundo Hernández, de 64 años, quien se levantó de su litera de la habitación ubicada en el tercer piso del inmueble ubicado en Justo Sierra 27, en la colonia Centro, para ver qué pasaba
, pero de repente el último cuarto se desprendió, sentí cómo empezó a vibrar, pero ya no vi a mi papá, porque salió proyectado
, luego se hizo una bomba de humo
, recordó Edwin Alexis Hernández.
El joven de 24 años alcanzó a escuchar que su papá le gritó ¡Edwin!
, y en medio de la desesperación pudo brincarse y correr para llegar a la planta baja del edificio de 37 departamentos que presentaba daños desde el sismo de 1985, luego se deterioró con los de 2017 y ya tenía daños estructurales en columnas, trabes y pasillos de los tres niveles.
Entre los escombros lo vi, estaba todo enterrado, nada más tenía su brazo salido
, dijo al agradecer que junto con dos vecinas que arriesgaron su vida se pusieran a escarbar entre los tabiques, escombros y polines, pero necesitaron el apoyo de personal de protección civil que con una sierra cortó la madera que tenía atrapada la pierna del señor.
Don Mundo, como le conocen los vecinos, fue trasladado al hospital general Enrique Cabrera, en Álvaro Obregón, pues resultó con fractura en clavícula y muñeca izquierda, pero se encuentra fuera de peligro.
Al menos unas 40 personas tuvieron que ser desalojadas del vetusto inmueble que entre sismos y lluvias resultó afectado. Foto La Jornada
Algunos vecinos comentaron que el pasillo que conducía a las viviendas tronaba pese a los apuntalamientos con polines de madera que de forma improvisada colocaron.
El edificio con techo de bóveda catalana, ubicado a 83 pasos del Templo Mayor, quedó cerrado y con sellos de alto riesgo
a las 16:30 horas, luego de que las 10 familias –unas 40 personas– lograron sacar la mayor parte de sus pertenencias.
La secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, adelantó que se otorgará apoyo de 3 mil pesos mensuales para que las familias puedan pagar una renta, al señalar que la mayoría son hombres dedicados al comercio informal en la zona.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Martí Batres, afirmó que la planta baja del inmueble se utilizaba como bodega de mercancía de temporada de los comerciantes, con lo que aseguró que se acelerará el proceso de reconstrucción por medio de la expropiación.
El apoyo será en el tiempo necesario, mientras dure el proceso de reconstrucción de las viviendas.