Ocurrió este año el verano más caluroso en décadas. Es una expresión del cambio climático. Una de las consecuencias de la ola de calor fue la falta de lluvia, que afecta la humedad del suelo, reduce el caudal de los ríos y deriva en sequías, afirmaron expertos en el tema.

La escasez de agua es un problema que afecta al planeta en general. Sin embargo, uno de los sectores que más impactados se ven es el agropecuario. Sin el recurso, la siembra, la producción y la venta de insumos, es decir, la cadena productiva en general, puede verse detenida por meses, hecho que merma los ingresos de las familias que viven del campo y reduce la oferta de alimentos al conjunto de la sociedad.

La problemática ha llegado a tal grado que, según información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hasta el 31 de mayo de este año se tuvo registro de 863 municipios de México en los que se reportó algún nivel de sequía.

Luis Fernando Haro, director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA, apuntó que el sector enfrenta problemas graves por las recientes sequías que se registran en diferentes regiones del país, que comenzaron en 2020 y continuaron este año.

Durante un foro organizado por Bayer de México, el director del CNA expuso que, entre los sectores más afectados por las sequías, en el pecuario se expresa en que “los pastizales no son suficientes para alimentar al ganado y también hay afectaciones en el rendimiento de los cultivos que dependen de las temporadas”.

Hay diversas iniciativas que se han puesto en marcha por parte de las empresas para aminorar el problema. Destacan las que ha llevado a la práctica Bayer, enfocadas en producir más con menor utilización de agua. Para ello ha desarrollado nuevas tecnologías para hacer sustentables los procesos agrícolas.

Bayer tiene como objetivo reducir en 30 por ciento el impacto ambiental en los tratamientos de protecciones de cultivos y las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030.

Y es que, según los especialistas, las sequías prolongadas afectan directamente la seguridad alimentaria, incrementan la pobreza y el hambre.

Luis Marín Stillman, geólogo de la UNAM, plantea que uno de los problemas que actualmente se tienen en el país es que empresas y productores desconocen los recursos de agua con los que cuenta México, por lo que se deben estudiar todas las posibilidades para no agotar la disponibilidad del recurso.

“Hay agua debajo de la tierra (que no es aprovechada). Lo que nos está haciendo el cambio climático, en términos del agua, es que debemos aprender que habrá periodos de lluvia más cortos pero más intensos y debemos almacenar el agua, no solo en las presas, también en el subsuelo, ahí tenemos que ir”, expuso.

Humberto Méndez, director de Veolia México, una empresa dedicada específicamente al tratamiento del agua, consideró que todos los sectores que participan de algún modo en el ciclo del agua pueden involucrarse en hacer rendir el líquido para que la escasez no persista como un problema en el país, pues “debemos ser eficientes en beneficio de la agricultura”.

Bayer busca apoyar pequeños agricultores, y por ello trabaja para que tengan acceso a avances tecnológicos y soluciones innovadoras. Dado que la empresa considera que los pequeños agricultores son la clave para combatir el hambre, está comprometida en permitir que millones de pequeños productores aumenten su rentabilidad en todo el mundo.

La empresa, que aparte de ser farmacéutica desarrolla soluciones para los temas relacionados con la agricultura, también ha implementado métodos para que los productores puedan saber cuándo y qué cantidad de agua necesitan en un cultivo, con lo que pueden aprovechar mejor el recurso y han implementado un sistema de riego por goteo, hecho que permite mayor disponibilidad de agua para los cultivos.

Bayer, a la fecha, apoya a más de 80 mil pequeños productores con capacitación, asesoría y tecnología para potenciar sus cultivos e incrementar su calidad de vida y ha beneficiado a 2 millones de pequeños productores con capacitaciones y soluciones a su medida; el objetivo es llegar a 3.5 millones para el año 2030.

La problemática debe atacarse y buscar soluciones, ya que la Conagua indica que tres cuartas partes del país están sufriendo la falta de lluvia, poco más de la mitad experimentó sequía entre la primavera y el verano pasado y para 2025, al menos dos terceras partes del territorio nacional estarán afectadas por la erosión.