Ciudad de México. La Arquidiócesis Primada de México señaló que después de la emergencia sanitaria del covid-19, es momento de apuntalar las estructuras laborales “por el bien del país”, lo que se logra de manera conjunta entre gobierno, empresarios y trabajadores. Y es que dijo, después del aislamiento, las familias han entrado en nuevas dinámicas y nuevos desafíos, y en muchos casos, con fuentes de trabajo aún débiles, lo cual pone en riesgo la estabilidad material y emocional de las mismas.
“Hoy, el modo de salvaguardar los derechos del trabajador y de su familia empieza por asegurar un trabajo con un salario digno, que sea capaz de cubrir todos los gastos, además de procurar el ahorro para la procuración de la propiedad familiar y el disfrute de esparcimiento y actividades culturales y recreativas”.
Indicó que durante la pandemia, algunas familias se desintegraron, pero muchas más lograron salir adelante, “fortalecidas y confiadas en que ahora no hay fuerza capaz de destrozar esta institución, purificada durante este tiempo en el crisol de la enfermedad y la crisis económica y laboral que provocó el virus”.
A través del semanario Desde la Fe intitulado “Trabajo digno para una vida digna”, la iglesia católica recordó que el papa Juan Pablo II decía que la clave de la cuestión social es el trabajo, ya que con un trabajo digno el ser humano puede mantener a su familia; hijos e hijas pueden tener educación; “la familia puede tener acceso a derechos como la vivienda y la seguridad social. ¡Cuántos mexicanos no tienen nada de eso en este momento!
“Y dentro del trabajo, el salario digno constituye el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales, porque dicho salario es fruto del trabajo honesto, creativo, y el reconocimiento de los empresarios o patrones y del Estado a la dignidad de cada trabajador y su familia”.
Reiteró que con trabajo y salarios dignos -así como con servicios de seguridad social que también son relevantes en el ánimo y bienestar de las familias- es posible la fundación de la familia, ya que así se logra la adquisición de los medios de subsistencia para la familia completa.