Ciudad de México. La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México hizo un llamado a los titulares de las alcaldías para que además de hacer valer la equidad de género en cargos medios con el principio de igualdad sea con políticas públicas.  

Luego de que el Congreso capitalino aprobara la reforma del Artículo 31 de la Ley Orgánica de Alcaldías de la Ciudad de México en la cual se estableció la obligación de alcaldes a que se respete, en cargos de mandos medios y superiores de la administración la paridad de género, el organismo consideró que deben implementar políticas de acceso a los espacios públicos de trabajo sin discriminación y libres de violencia. 

Así como desde un reconocimiento de la desigualdad estructural que obstaculiza el ingreso de mujeres con mayores factores de exclusión a dichos espacios, cómo quienes tienen alguna discapacidad, indígenas, de la diversidad sexual y de género, entre otras.  

La reforma, enfatizó el organismo, fortalece el mandato para hacer valer la paridad y asegurar que la igualdad, entre hombres y mujeres, no se sujete a criterios discrecionales. 

Ante ello la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México celebro el piso mínimo de igualdad que se ha establecido en Ley, porque el principio de paridad es fundamental para hacer efectivos los derechos de representación y participación de las mujeres. 

Además de establecer la ruta para alcanzar el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres, que pasa en gran medida, por el equilibrio en la representación numérica, que tiene que ver con ocupar espacios en la administración pública y, en segundo lugar, la inclusión de la agenda de sus derechos en los programas de trabajo.