La Paz. El ex presidente boliviano Evo Morales se mostró dispuesto a ser investigado por un operativo policial ordenado durante su gobierno en 2009 en el que murieron tres extranjeros acusados de terrorismo después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomendara al Estado boliviano indagar sobre el episodio.
“Corresponde que el Ministerio de Justicia denuncie ese hecho y reabra el caso para lograr una sanción ejemplar a los que atentaron contra la unidad de la patria”, dijo Morales el martes en su cuenta de Twitter .
La CIDH concluyó que la muerte del irlandés Michael Dywer "resulta atribuible al Estado y constituye una privación arbitraria de la vida”, señaló el organismo en un informe que remitió al gobierno y en el que recomendó “iniciar una investigación penal de manera diligente” y reparar a las víctimas.
El informe se filtró a la prensa el fin de semana y el martes el Ministerio de Justicia admitió en un comunicado que “se encuentra bajo reserva y confidencialidad” por lo que “no puede emitir ningún criterio”.
En 2009 Morales (2006-2019) enfrentó una dura rebelión en cuatro regiones liderada por la oposición derechista, a la que el gobernante acusó de buscar la fractura del país y contratar mercenarios extranjeros. Los opositores dijeron que era un movimiento autónomo.