Ciudad de México. Las empresas que cotizan en el mercado accionario nacional con una mayor exposición de ingresos en México han tenido un mejor desempeño (ganancia) en el año, mientras que las que tienen una baja exposición presentan los mayores ajustes (pérdidas).
El desempeño positivo se puede observar en empresas del sector financiero, que prácticamente tienen la exposición de ingresos del 100 por ciento en México y que han tenido un rendimiento positivo en lo que va del año, tales como Inbursa (35 por ciento); Bajío (23 por ciento); Gentera (22 por ciento); Bimbo (16 por ciento), Liverpool (10 por ciento), entre otras.
Mientras que las empresas del sector de materiales como Cemex, que acumula una caída en lo que va del año de 43.7 por ciento; Peñoles (25 por ciento) y Orbia (25 por ciento), tienen una menor exposición de ingresos en México y, por ende, también han tenido una pérdida relevante en el año.
De acuerdo con Williams González, analista de Citibanamex Casa de Bolsa, explicó que el tipo de cambio (peso mexicano frente al dólar) y la renta variable (acciones) no tienen una correlación perfecta, ni cercana a eso; sin embargo, cuando los inversionistas buscan “apetito por riesgo”, suelen posicionarse en activos como el peso mexicano y la renta variable nacional.
Históricamente el desempeño del peso ha tenido cierta relación con la renta variable y principalmente en episodios de movimientos importantes de la divisa mexicana, ya que cada vez que el peso logra una importante apreciación con respecto al dólar, la renta variable local ha tendido a mostrar un desempeño positivo.
Tan sólo en marzo pasado, cuando el peso regresó de cotizaciones por arriba de 21.3 por dólar, la renta variable local tuvo un rally importante e incluso llegando a su máximo histórico de 56 mil 609.54 puntos a finales de abril pasado y el peso cotizó en las 19.8911 unidades.
“A pesar de que no hay una correlación perfecta entre el desempeño de ambos activos, si se puede ver que hay algunas empresas con exposición de ingresos en México que han tenido un desempeño positivo en el año, mejor que el del Índice de Precios y Cotizaciones, que ha caído en el año 12.5 por ciento en lo que va del año”, precisó González.
El peso mexicano se ha mantenido defensivo en lo que va del año (19.9653 por dólar), ya que se ha apreciado 3.0 por ciento con respecto al dólar en un entorno en donde otras divisas a nivel internacional se han depreciado, como lo ha hecho el euro, con una caída de 12 por ciento e, incluso, el mismo índice dólar (DXY) ha avanzado 14 por ciento en lo que va del año.
Gran parte de la fortaleza del peso frente al dólar se deriva del diferencial de tasas (6.0 por ciento) que hay entre México y Estados Unidos; además de otros factores como: la ratificación de la calificación con grado de inversión que han hecho las calificadoras sobre el país, niveles estables de deuda/PIB, etcétera.
