Panamá. Una máquina impulsada por energía hidráulica y solar comenzó el jueves a recolectar desechos sólidos en el contaminado río Juan Díaz, uno de los más importantes que desembocan en la bahía de Panamá, en el Pacífico, y capital del país centroamericano. El objetivo es recoger los desechos flotantes, especialmente plásticos, y evitar que lleguen a los manglares y al océano.
La operación del interceptor de basura flotante, bautizado como Wanda Díaz, forma parte de los esfuerzos globales que buscan reducir la contaminación por plástico en los océanos. En Panamá ayudará a preservar el contaminado río Juan Diaz, en cuya cuenca viven unas 650 mil personas de las periferias norte y este de la capital.
El afluente también forma parte del Refugio de Vida Silvestre y Sitio Ramsar Humedal Bahía de Panamá, un valioso ecosistema de especies marinas y un corredor de aves migratorias.
“Estamos hablando de más de cuatro millones de aves que pasan por ahí anualmente, utilizan el lugar para descansar. Si contaminas eso no solo estás matando las especies locales sino también estás bajando las poblaciones internacionales que migran y pasan por allí”, dijo Álvaro Quirós, de Marea Verde, la organización encargada de la operación de la máquina recolectora de desechos.
Mirei Endara de Heras, presidenta de Marea Verde, señaló, por su parte, que “nuestros ecosistemas necesitan ayuda... Es momento de tomar acción, y esperamos que Wanda, y todos los otros sistemas parte de la coalición sirvan de inspiración para muchos”.
La organización explicó que el sistema de “Wanda Díaz” es el primero de su tipo en Latinoamérica y que, además de atrapar y recoger los desechos flotantes, también hace la separación del material reciclable. La máquina utiliza tecnología conocida como “TrashWheel” diseñada por la empresa Clear Water Mills de Baltimore, Estados Unidos, que remueve de manera autónoma los desechos flotantes en la bahía, donde ya tienen cuatro máquinas en operación.