El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, declaró que en su estado los cárteles mexicanos de la droga son considerados “organizaciones terroristas”, mediante una orden ejecutiva, y exigió al presidente estadunidense, Joe Biden declarar, a nivel federal, que dichas organizaciones del crimen organizado sean incluidas en la lista de grupos terroristas designados por el gobierno del país.
En su cuenta de Twitter, Abbott afirmó. “El fentanilo es un asesino clandestino y los texanos caen víctimas de los cárteles que lo producen. Hoy emití una orden ejecutiva en que se designa a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y ordené al departamento de policía de Texas que dirija sus operaciones contra ellos”.
En otro tuit, el gobernador agregó: “También envié una carta al presidente Biden y a la vicepresidenta (Kamala) Harris para solicitarles una clasificación federal de terrorismo. Los cárteles son terroristas y es hora de que los tratemos como tales”.
En un comunicado publicado en la página del gobierno de Texas se detalla que Abbott pidió a Biden y Harris que Washington clasifique como grupos terroristas al Cártel de Sinaloa y al Cártel de Jalisco Nueva Generación, así como a todas las demás asociaciones que producen y distribuyen fentanilo y operan en México.
En su carta a Biden y Harris, Abbott señaló que “más estadunidenses han muerto envenenados con fentanilo el año pasado que en todos los atentados terroristas ejecutados en todo el mundo en los últimos 100 años. Para salvar a nuestro país, particularmente a la próxima generación, tenemos que hacer más por limpiar de fentanilo nuestras calles”, aseveró.
La página indicó también que el gobernador republicano de Texas dio instrucciones a la policía del estado y a las agencias de seguridad a identificar a las pandillas texanas que colaboran con los cárteles mexicanos, y congelen sus activos con el fin de destruir las cadenas de distribución y venta de las drogas.
El comunicado añadió que miles de texanos han sido envenenados sin su conocimiento pues los cárteles y las pandillas que distribuyen el opioide sintético en Texas a menudo disfrazan la droga dentro de píldoras que circulan en envases de medicamentos de receta, e incluso en cápsulas en los colores del arcoiris con el fin de atraer a los niños.
Abbott dijo que hizo saber todo esto a Biden y a Harris en su carta para enfatizar la necesidad de tomar acción inmediata en una crisis mortal que impacta a toda la nación, por lo que exigió que en los próximos cambios a los estatutos y a las prioridades presupuestarias, se fortalezca la capacidad de Texas de combatir las muertes por fentanilo en su territorio, y que se dé especial importancia a educar al público sobre la letalidad de esta droga.