Ciudad de México. La confesión en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México “dejó de ser la prueba reina” para integrar una carpeta de investigación sólida, que permita a las víctimas acceder a la justicia, afirmó su titular Ernestina Godoy Ramos.
En la ratificación de la firma protocolaria del convenio de colaboración con la Licenciatura de Ciencias Forenses de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacó que los métodos de investigación han cambiado respecto a hace unos años.
“La confesión, que era un método de investigación terrible, doloroso, ilegal y de lesa humanidad, dejó de ser una prueba y los servidores públicos que utilicen este recurso, serán sancionados”, advirtió ante académicos y alumnos universitarios.
La profesionalización nos nutre de operadores de alto nivel, capaces de armar carpetas de investigación más sólidas y con pruebas irrefutables, lo cual ha sido una de las prioridades de la Fiscalía en esta administración, destacó.
De ahí, la convocatoria en 2019 para incorporar a la policía de investigación a mil personas que tuvieran licenciatura y que llevó a recibir solicitudes de ingenieros, abogados, de ciencias políticas y hasta un biólogo.
“El policía de investigación ya no es aquel judicial de malas prácticas, sino que es un profesional que utiliza herramientas científicas para la investigación, siendo su objetivo servir a la ciudadanía de una manera contundente”.
La importancia por ello de carreras como ciencias forenses, que nos ayudan a fortalecer las Unidades de Análisis de Contexto, por lo que invitó a sus estudiantes a incorporarse al Instituto de Formación Profesional y Estudios Superiores para continuar con su formación.
Por su parte, el director de la Facultad de Medicina, Germán Fajardo, anunció que la UNAM está en el proceso de convertir esta licenciatura en Escuela Nacional de Ciencias Forenses, que podría verse realizado al término del presente año.