Cuernavaca, Mor. A casi un año del desgajamiento del cerro de las Piedras Preciosas, ubicado en la colonia Vista Hermosa, de Jiutepec, a consecuencia de, según los damnificados, la explosión de dinamita de una mina de arena y cal en esta zona, los afectados denunciaron que dicha empresa continúa trabajando. En tanto que las autoridades de los tres niveles de gobierno que prometieron ayudarles y reubicarlos no han cumplido.
Las familias damnificadas, de las 23 viviendas y lotes destruidos y sepultados que dejó el incidente, ofrecieron una rueda de prensa en la ofrenda floral de la víctimas, donde advirtieron que el próximo 28 de septiembre se cumplirá un año del desgajamiento; en tanto que la mina continúa con sus labores, sin que a ellos se les reubique o apoye como lo prometieron el presidente municipal, Rafael Reyes, y el gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco Bravo.
“Que nos apoye, que nos cumpla, porque el señor Reyes dijo que iba ayudar a todos los afectados. Exigimos que se cierre la mina (de arena y cal), y que nos reubiquen, porque son terrenos que ya no se pueden construir, ni habitar”, dijo Juan Hernández Osorio, damnificado.
Irma García Eloiza, otra de las personas afectadas, exigió a las autoridades de los tres niveles de gobierno que les apoye a todos los habitantes de las más de 20 casas dañadas.
“A las personas con mayor necesidad queremos que se les apoye, porque los pobres ya casi tienen un año rentando, porque su casa se cayó por esto trabajos de la mencionada mina; pero más que nada, exigimos como afectados por esta, que se cierre esa mina, porque si no va ser más gente afectada, y no creo que el gobierno quiera más afectaciones o más damnificados, cuando no atienden a estos más de 20”, indicó Irma García.
Los damnificados aseguraron que la colonia "no es irregular", ya que ellos —la mayoría de los afectados— son comuneros, y aseveraron que se trata de terrenos comunales, por lo que tenían derecho de tener su casita ahí o tener sus sembradíos.
Por ejemplo, Irma aseguró que ella tenía unos mil metros cuadrados en los que sembraba nopal, pero después del incidente, parte de su terreno se vino abajo, y ahora los trabajadores de Protección Civil no le permiten entrar, porque han colocado letreros que advierten que esta es una “zona de alto riesgo”.
Asimismo, criticaron a las autoridades, porque pese al daño que la minera “Triturados no Metálicos de Morelos”, presuntamente propiedad del empresario Javier Barbará Salazar, ya provocó al medio ambiente hasta esta fecha nadie la ha clausurado.