Ciudad de México. Para mantener el crecimiento regional observado en el sur-sureste del país en los tres primeros meses del año, que fue de 3.2 por ciento trimestral, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) consideró que es necesario aumentar el comercio exterior, sobre todo con Estados Unidos.
Al participar en la la sexta reunión de gobernadores del sur-sureste del país, Francisco Cervantes Díaz, dirigente del organismo cúpula de la iniciativa privada, reconoció que el país está obligado a revertir el rezago de esa área del país, pues en cinco años previos la economía regional se contrajo 0.2 por ciento anual.
Resaltó que la región representa una quinta parte del territorio mexicano en la que habitan 25 millones de habitantes y aporta el 16 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional.
Sin embargo, “tiene lamentablemente el 56 por ciento de su población aún en situación de pobreza”.
Destacó que el turismo ha resurgido después del covid-19, al tiempo que han surgido “obras de infraestructura de gran impacto en la región”, las cuales agregan valor al comercio y ayudan a recuperar el crecimiento.
Indicó que “para mantener el buen ritmo reciente” es necesario fortalecer la cooperación empresarial y el comercio exterior, en particular con Estados Unidos, así como reforzar la estructura empresarial de las cadenas de valor con las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y con el impulso de la inversión de las grandes.
Cervantes Díaz anotó que al cuarto trimestre del año pasado las exportaciones de Quintana Roo crecieron 658 por ciento; las de Oaxaca con 114 por ciento; las de Tabasco 85 por ciento y Veracruz con el 59 por ciento.
“Ello es muestra del nuevo dinamismo que está comenzando a tener el sur, al igual que su crecimiento promedio regional de 3.2 por ciento en el primer trimestre de 2022”, sentenció.
“Para lograr todo esto, debemos abordar los retos claros que hay en la región: infraestructura insuficiente, economía concentrada en actividades de poco valor, informalidad, contar con certidumbre jurídica y económica que minimicen posibles conflictos sociales, y disponibilidad de energía”, agregó.
Mencionó que el sector privado busca “reactivar el crecimiento; apostar al comercio y a la inversión, con profundo sentido de inclusión social; incorporar a las mipymes al desarrollo integral; y aprovechar las múltiples oportunidades que vendrán con las grandes obras que están en curso en la región”.