Ciudad de México. Colectivos feministas y madres de víctimas de tortura y desaparición por parte de presuntos elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se manifestaron para expresar su rechazo a la “militarización del país”, esto luego de que el Congreso de la Unión aprobó reformas para que la citada dependencia tome el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, y la Cámara de Diputados votara a favor de ampliar la participación del Ejército en tareas de seguridad pública hasta 2028.
“Fue el Ejército”, escribieron con letras grandes y en color blanco en el pavimento de Paseo de la Reforma, alrededor de la ex Glorieta a Colón. Mensaje que fue acompañado con el nombre de varias víctimas que han sido asesinadas o desaparecidas presuntamente por militares. También, en la explanada del Monumento a la Revolución, pintaron en rojo y negro la leyenda: “El Estado militarizado es crimen de Estado”.
“Estamos aquí para nombrar y traer a la memoria a quienes han sufrido crímenes por parte del Ejército, porque ellas y ellos son nuestro argumento más poderoso contra esta imposición”, dijo Laura Kabata, madre de una víctima que fue agredida y torturada en 2009 por militares en el estado de Chihuahua.
En la también llamada Glorieta de las Mujeres que Luchan, narró: “En Ciudad Juárez, cuando sólo tenía 17 años, mi hijo fue secuestrado junto con su amigo y trasladado a las instalaciones de Sedena. Ahí durante cinco días fue violentado, torturado, golpeado, los estaban obligando a que firmaran que ellos habían secuestrado a una regidora. No hacerlo, los llevó a sufrir las peores vejaciones, entre ellas la violencia sexual masiva”.
En un pronunciamiento, dijo que “mientras no haya justicia plena y no paguen por sus crímenes, el honor militar no existirá”.
Entre los nombres de víctimas que fueron escritos en la glorieta también está el de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 y el de Heidi Mariana Pérez Rodríguez, de cuatro años de edad, asesinada de un balazo presuntamente por elementos del Ejército el 31 de agosto pasado. En tanto, en el Monumento a la Revolución las manifestantes plasmaron algunas de las masacres en las que se han visto involucrados militares, entre ellas la de los estudiantes, del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco.