Los Ángeles. Una históricamente poderosa tormenta azota el oeste de Alaska, causando enormes marejadas e inundaciones que han arrancado algunas casas de sus cimientos, dijeron el sábado meteorólogos estadunidenses.
Los restos del tifón del Pacífico Merbok han creado una de las tormentas más fuertes que han afectado a la región en esta época del año en décadas y se espera que castigue la costa durante todo el fin de semana.
Las condiciones peligrosas incluyen "olas extremas, mareas de tormenta, ráfagas de viento con fuerza de huracán, erosión costera y fuertes lluvias", dijo el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) en Twitter.
"Las inundaciones empeorarán", tuiteó la oficina del servicio en Fairbanks, Alaska.
No hubo informes inmediatos de lesiones o muertes, dijo el gobernador Mike Dunleavy.
"Esta es fácilmente la tormenta más fuerte de los últimos 50 años en el Mar de Bering a estas alturas del otoño", dijo a la Afp Rick Thoman, climatólogo de la Universidad de Alaska-Fairbanks, por correo electrónico.
En el pueblo costero de Golovin, la oficina de Fairbanks dijo que "el agua está rodeando la escuela, las casas y las estructuras están inundadas, al menos un par de casas (están) flotando fuera de los cimientos".
Las imágenes en las redes sociales mostraban daños considerables. La red CNN mostró una casa flotando en un río antes de quedar atrapada bajo un puente.
El NWS describió "un mar muy furioso" a lo largo de la costa alrededor de Nome, con una marea que se acercaba a los 3.3 metros, la más alta desde una inundación ocurrida en 1974.
Se han registrado ráfagas de viento de hasta 145 kilómetros por hora, dijo el NWS, y se esperan ráfagas aún más fuertes.
La oficina del NWS en Anchorage informó de marejadas de hasta 12 metros a última hora del viernes.
Con la tormenta en una trayectoria hacia el norte, las advertencias de inundación permanecen en efecto hasta las 22H00 del sábado (06H00 GMT del domingo) en las zonas costeras del sur y hasta las 8H30 del domingo en las regiones del norte, dijeron funcionarios del NWS en una sesión informativa en Facebook.