Ereván. Más de 210 personas murieron en los enfrentamientos esta semana entre Armenia y Azerbaiyán, los peores combates entre ambos países en dos años, según nuevos balances anunciados este viernes por las partes.
Ambos países se acusan recíprocamente de haber provocado los enfrentamientos, que estallaron el martes, pero se interrumpieron gracias a una mediación internacional en la medianoche del jueves.
Los dos vecinos del Cáucaso ya libraron en 2020 combates por el control de la disputada región de Nagorno Karabaj, que se saldó con más de 6.500 muertos y obligó a Armenia a ceder territorios a Azerbaiyán.
Nagorno Karabaj es un enclave de mayoría armenia, que hizo secesión de Azerbaiyán con el apoyo de Ereván.
Los analistas consideran que la escalada actual ha hecho inútil los esfuerzos recientes de la Unión Europea para que Baku y Ereván lleguen a un acuerdo de paz.
Este viernes, Azerbaiyán revisó su cifra de muertos por los enfrentamientos y la subió a 77, seis víctimas mortales más que en su anterior balance.
El primer ministro armenio Nikol Pashinyan indicó de su lado durante una reunión de su gobierno que "hasta el momento, el número de muertos es 135".
"Desgraciadamente no es la cifra definitiva. También hay muchos heridos", señaló.
La defensora de los derechos de Armenia, Kristina Grigoryan, anunció luego que una persona murió en un bombardeo de Azerbaiyán, que dejó también seis heridos. "Azerbaiyán ataca a residentes pacíficos", dijo Grigoryan. Bakú negó ser responsable.
Mediación internacional
Grigoryan afirmó que los enfrentamientos han obligado a centenares de armenios a abandonar sus hogares.
Se trata del choque más grave desde la guerra de seis semanas que los dos países libraron en 2020, y se produce mientras el cercano aliado de Armenia, Rusia, lleva cerca de siete meses de intervención militar en Ucrania.
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, indicó este viernes que quiere visitar Ereván este fin de semana.
Por otro lado, una delegación de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva --liderado por Moscu, y que agrupa a antiguas repúblicas soviéticas-- llegó a la capital armenia el jueves por la noche, según indicó el ministerio de Defensa.
Armenia es miembro de este organismo, pero Azerbaiyán no. El martes, el consejo de seguridad de Armenia pidió ayuda militar a Moscú, que por pertenecer a este organismo tendría que defender a su aliado en caso de invasión extranjera.
Rusia ha sido un tradicional mediador en el Cáucaso, pero dado que Moscú generó críticas en Occidente por su invasión a Ucrania, la Unión Europea ha desempeñado un papel importante en las labores de intermediación entre los dos países de esta región.
Durante las conversaciones bajo patrocinio de la UE en abril y mayo, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y Pashinyan acordaron nuevas negociaciones con vistas a un futuro tratado de paz.
Los dos presidentes se reunieron por última vez en Bruselas, el 31 de agosto, un encuentro auspiciado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Armenia y Azerbaiyán han librado dos guerras en las últimas tres décadas por el control de la región de Nagorno Karabaj.
La población de etnia armenia de Nagorno Karabaj se separó de Azerbaiyán cuando la Unión Soviética colapsó en 1991. Un primer conflicto, anterior al de 2020, costó unas 30.000 vidas.