Guadalajara, Jal. Las consignas “¿Dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?” y “Viva México”, se sucedieron durante el desfile del 16 de septiembre que organiza cada año el club Firme Reales en el sur de Guadalajara, una de las zonas más populares de la ciudad con motivo de la celebración de la independencia pero, este año, también en apoyo solidario a las familias que tienen seres queridos desaparecidos.
A bordo de bicicletas “vagabundo” o de manubrios altos, de ruidosas motocicletas, ataviados como cholos con pantalones caqui o shorts bermudas con calcetas, amplias camisetas, tatuados con imágenes religiosas o tribales, ondeando banderas de México y en el caso de los colectivos de familiares con cartulinas y camisetas con las fotos de sus seres queridos desaparecidos, el grupo se desplazó desde la colonia Miravalle hasta el parque de la colonia Polanco, donde realizaron el acto de festejo y de reclamo que culminó con una convivencia.
Laura Amelia Pedro Montalvo, líder de Firmes Reales, dijo que se trata del tercer año que organizan el desfile “de la raza y para la raza, allegado al pueblo” y que en esta ocasión, luego que uno de sus integrantes tiene un hermano cuyo paradero se desconoce, se decidió solidarizarse con los colectivos de buscadores en apoyo a su justa causa.
Araceli Hernández Márquez, líder del colectivo de buscadoras Corazones Jalisco, agradeció el gesto de que el club las invitara a la marcha y que este año hubiera sido organizada en honor de los desaparecidos.
“Fue un recorrido corto pero estamos contentos porque la gente nos toma en cuenta en estas colonias, comparten nuestra pena y aplauden la caminata”, dijo mientras repicaban las campanas de un templo cercano, también solidario con la causa y las consignas.
Entre los participantes en el desfile hubo también varias madres de familia que cada día se van acumulando ante el creciente número de desapariciones, como Fabiola Robles, quien afirmó que ha ido muchas ocasiones a la Fiscalía del Estado para indagar por los avances en la investigación para encontrar a su marido Francisco Javier González Vargas, pero como es común sólo le dicen que la investigación continúa abierta.
“Apenas con acompañamiento, como el de Araceli, somos bien atendidas, porque si vamos solas, así como entramos salimos, sin mayores progresos. Ella me invitó a sumarme al colectivo, a participar en este desfile”, dijo..
El desfile se desplazó desde avenida Gobernador Curiel y su cruce con avenida Patria pasando también por la colonia Echeverría, una de las más violentas de la ciudad y donde han ocurrido desapariciones forzadas de familias completas, en la cual fue evidente el respaldo popular a la causa de las madres participantes y el apoyo hacia las mujeres y hombres del club que, con actividades de este tipo, buscan mostrar que no son delincuentes y al contrario tienen una amplia conciencia cívica y social.