El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) rechazó que el Tramo 5 del Tren Maya afectará a una osamenta sumergida en una cueva cercana.
El instituto y la Secretaría de Cultura federal aclararon en un comunicado que el diagnóstico ha sido verificado mediante estudios técnicos y “enfáticamente puede afirmarse” que no tendrá afectación, ya que esos vestigios se ubican fuera del derecho de vía y a una distancia aproximada de 400 metros.
En el documento se hace referencia a una denuncia emitida por un colectivo en torno “a un supuesto hallazgo de restos humanos” de alrededor de 8 mil años de antigüedad, que motivó las precisiones del organismo federal este 15 de septiembre.
El INAH informó que los restos corresponden a un hallazgo realizado en 2019, el cual fue registrado como parte del proyecto Arqueología del Holoceno, encabezado por Carmen Rojas Sandoval, arqueóloga e investigadora del Centro INAH Quintana Roo. Además de que no se han llevado a cabo análisis científicos que permitan datar los vestigios, parte del trabajo proyectado a futuro que harán arqueólogos autorizados, profesionales y experimentados.
También puntualizaron que el ciudadano Octavio del Río no trabaja ni realiza actualmente alguna colaboración con el INAH, por lo que se deslindan de cualquier acción o afirmación. De igual forma, invitaron a reportar ante las representaciones del instituto cualquier hallazgo arqueológico o paleontológico.
Agregó que se realizarán acciones de monitoreo necesarias para evitar afectaciones y saqueos. Como lo ha hecho desde el inicio del proyecto del Tren Maya, el INAH continuará con los trabajos de protección y conservación en las cuevas y cenotes localizados en el área de influencia de todos los tramos de la línea ferroviaria.