Miguel Ángel Félix Gallardo “está en una situación (de salud) muy delicada”, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Otrora jefe máximo del cártel de Guadalajara, un juez determinó, por motivos de salud, otorgarle la medida de prisión domiciliaria, por lo que en los próximos días podría dejar el penal de máxima seguridad de Puente Grande, con sede en Jalisco.
Esta mañana, en la conferencia en Palacio Nacional, se preguntó al mandatario sobre esa determinación. “Se hizo un análisis médico y el señor verdaderamente está mal de salud, tiene muchas enfermedades, está mal”.
Dijo desconocer la situación jurídica y la apelación que la Fiscalía General de la República anunció presentará, pero destacó que el fallo judicial se dio debido a que el narcotraficante sinaloense –preso desde 1989 y hoy con 76 años de edad— no puede ser atendido en prisión.
Necesita, agregó el mandatario, revisión en casa, con su familia. “Va a estar preso, tiene que portar, traer un brazalete, pero que se le dé la oportunidad de ser atendido, ya en una situación de salud bastante delicada.
“No sé cómo esta la cuestión jurídica, pero el informe que me presentaron sobre su estado de salud me evidenció que si necesita un tratamiento que no se puede dar en el reclusorio, porque son muchas enfermedades, tampoco es dejarlo en libertad, es que esté cumpliendo con su condena en casa de familiares con un brazalete y con vigilancia, pero que puedan estar los familiares llevando médicos y atendiéndolo, toma muchísimas medicinas. Está en una situación delicada”.