Bruselas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, presentará este miércoles una propuesta legislativa con las medidas energéticas de emergencia para hacer frente a los altos precios de la energía en el mercado comunitario, entre ellas una reducción obligatoria del consumo de electricidad en horas pico o limitar los beneficios extraordinarios de los productores de electricidad y a partir de combustibles fósiles, aunque aplaza poner un tope a las importaciones de gas.
“La semana pasada, la presidenta Von der Leyen estableció los elementos para una intervención coordinada a nivel europeo. Mañana (miércoles) presentaremos una propuesta para atajar estas cuestiones”, señaló la comisaria de Energía, Kadri Simson, en su intervención en el pleno del Parlamento Europeo este martes.
Las propuestas de la Comisión Europea vienen encauzadas por los Veintisiete después de que el pasado viernes los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) convinieran, en un encuentro en Bruselas, la serie de medidas a poner en marcha para asegurar el suministro energético durante el invierno.
No obstante, las reservas de los países miembros respecto a limitar el precio de las importaciones de gas de Rusia han obligado a Bruselas a dejar para más adelante esta medida, cuando tenga datos sobre su posible impacto si el tope se generalizara a todos los proveedores de gas y no sólo Rusia.
Al respecto, Simson señaló que poner “un tope al precio de gas por gasoducto puede ser beneficioso” y adelantó que se analizará “el posible impacto negativo en algunos países miembros.
La primera de las medidas que formarán parte de la propuesta del Ejecutivo comunitario, que será adoptada este miércoles tras ser debatida el martes por el Colegio de Comisarios, es la reducción obligatoria de la demanda de electricidad en las horas de máximo consumo, según expuso la comisaria de Energía en su intervención en la Eurocámara.
La intención es “aliviar el estrés en la generación de electricidad y reducir el consumo de gas”, explicó Simson y agregó que esto podría “tener un efecto positivo en los precios”, si bien será cada país el que defina las medidas para alcanzar este objetivo.
Otra de los puntos de la propuesta de Bruselas incluirá establecer un límite a los beneficios extraordinarios obtenidos por las tecnologías marginales, como son las renovables y la nuclear, poniendo un máximo al precio al que pueden vender la electricidad producida en el mercado diario de electricidad.
“Queremos introducir una corrección en las reglas del mercado”, explicó la comisaria de Energía; agregó que se establecerá un límite a nivel europeo a la “remuneración de las tecnologías bajas en carbono, que recibirán sólo la diferencia entre su costo de producción y el límite fijado”.
Así, la partida económica resultante se utilizará para dotar de apoyo a consumidores vulnerables.
También los beneficios extraordinarios de las compañías productoras de electricidad a partir de combustibles fósiles, como petróleo o carbón, serán objeto de otra de las medidas de la Comisión, a partir de una tasa de solidaridad de tal manera que “los beneficios se pondrán a disposición de las industrias vulnerables o para reinvertir en tecnologías limpias”, detalló Simson.
La última de las medidas de Bruselas tiene el foco puesto en el problema de liquidez de los productos energéticos en los mercados financieros. “Son desafíos en los que no se puede intervenir por reglamentación”, dijo la comisaria de Energía.
Además, la Comisión Europea propondrá establecer garantías estatales para los operadores del mercado de futuros con la intención de mejorar la liquidez en los mercados financieros de la energía.
Así, Simson adelantó que Bruselas trabajará con la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA por sus siglas en inglés) y los reguladores de los mercados de activos para “buscar la manera de reducir la volatilidad actual”.
Tras la presentación de la propuesta del Ejecutivo comunitario, los ministros de Energía de la Unión Europea se reunirán el próximo viernes 30 de septiembre en un consejo extraordinario para debatir sobre ellas.
La Unión Europea planea recaudar 140 mil millones de euros al fijar un impuesto sobre las ganancias excesivas de productores de electricidad de bajo costo y al hacer que las firmas de combustibles fósiles compartan una parte de sus grandes utilidades. Vía Graphic News