Buenos Aires. La Iglesia católica pidió este sábado generar un clima de fraternidad a la dirigencia política durante una misa celebrada en la Basílica de Luján por el arzobispo Jorge Eduardo Scheinig, en presencia del presidente Alberto Fernández, su gabinete y más otros sectores políticos, pero con la ausencia de representantes de la coalición derechista Cambiemos (Juntos por el cambio).
“La fraternidad es un don y una tarea, difícil, compleja, pero necesitamos darnos un clima de fraternidad", dijo el arzobispo, mientras que en la ciudad de Buenos Aires, en Parque Lezama, en el tradicional barrio de San Telmo, miles de manifestantes del Partido Justicialista (PJ) y del Frente de Todos (FdT), de esta capital, realizaron un acto en repudio por el intento de asesinato sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el pasado día 1°.
En la misa, convocado bajo la consigna por “la Paz y la Fraternidad entre los argentinos”, también estaba Vera Jarech, referente de las Madres de Plaza de Mayo, además de otros organismos de derechos humanos, sectores sindicales, militantes y sectores independientes que apoyan al gobierno.
Junto al presidente se ubicó el ex mandatario Eduardo Duhalde, miembro de un sector del peronismo que suele ser muy crítico, y al ser abordado por la prensa habló de la importancia de la unión entre los argentinos y la necesidad de replicar actos como este en todo el país “porque sino no hay Argentina para nadie”.
“Somos hermanos de patria y no podemos seguir peleándonos”, agregó, un llamado a la unión al que se refirieron varios de los asistentes a esta convocatoria hecha por el intendente de la Básilica Luján, Leonardo Boto, en repudio al intento de asesinato contra la vicepresidenta, con la finalidad de tratar pacificar el tenso escenario político.
Hubo una fuerte presencia de intendentes, legisladores y, también, del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, con su gabinete.
Mientras esto sucedía, a unos 68 kilómetros de esta capital, otros funcionarios y dirigentes del FdT capitalino se expresaron en repudio total contra la agreción de la ex presidenta y a los lamentables actos de una oposición que no está dispuesta al diálogo.
En todos los casos se condenaron los “discursos de odio”, el silencio de algunos dirigentes opositores, el intento de minimizar o banalizar este intento de magnicidio.
En la movilización se vieron a familias enteras, jóvenes y ancianos, que en todos los casos se ex presaron si ningún tipo de violencia, ni en las consignas.
El lema era “el pueblo cuida a Cristina, Cristina cuida al pueblo”, y entre los discursos se llamó a ratificar “el pacto democrático”, que se firmó en Argentina desde 1983, cuando comenzó el proceso de recuperación de la democracia y asumió al gobierno el dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR), Raúl Alfonsín, que enfrentó a intentos golpistas por el juicio a las Juntas Militares y el Nunca Más, de 1985.
La dirigencia de la UCR actual está muy lejos de los que significó Alfonsín en ese momento y ahora se ha unido a los derechistas radicalizados que apoyaron a la pasada dictadura militar (1976-1983). Hay otro sector que mantiene los principios de ese partido centenario aliados al Frente de Todos.
“Estamos acá para abrazar una vez más a Cristina. Tenemos que hacer un país en el cual no sea posible que un grupo de inadaptados y locos piense que puede atentar contra la vida de la Vicepresidenta. Sabemos que a las 21 de la noche del 1° de septiembre pasado se rompió el pacto democrático, algo que creíamos saldado y sin grietas”, dijo la vocera de la Presidencia, Gabriela Cerruti.
Recordó que el pacto de 1983 se fundo gracias a la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y nadie ni pensaba que ese compromiso adquirido entre las fuerzas política “iba a estar en juego”.
Destacó que la presidenta del principal partido opositor, la ultraderechista Propuesta Republicana (PRO) no repudió el atentado. Se refería a la ex ministra de Seguridad del gobierno del ex presidente Mauricio Macri, Patricia Bullrich.
Durante la movilización en Parque Lezama se habló que el autor del atentado, Fernando Sabag Montiel, no es una persona solitaria, en referencia a todo lo que ha surgido de las investigaciones sobre el atentado, que están en la mira de los políticos, juristas, legisladores, militantes. El acoso contra la funcionaria llevó al hartazgo del pueblo, que espontáneamente, desde el 22 de agosto pasado, salió a las calles.
“Cristina dejó de ser patrimonio del peronismo para ser patrimonio de Argentina, porque expresa un proyecto de país y una forma de democracia, la pasión que une estas generaciones. Está lucha se vincula con una lucha más profunda que es la de ampliación de derechos y una Patria soberana”, dijo Leandro Santoro, diputado nacional del Frente de Todos, que representa el ala rebelde de la UCR.
La investigación del atentado
De acuerdo a las informaciones reveladas en los recientes días, el supuesto “lobo solitario” o “loco suelto”, como lo califica la oposición, resultó que no sólo tenía como cómplice a su novia Brenda Uriarte, sino que se va conociendo una red que puede llegar a lo más alto de la ultarderecha, a los partidos neonazis.
Se comprobó con fotografías y grabados de cámaras de seguridad de esta capital y la provincia de Buenos Aires que hubo inteligencia previa donde se ve a los dos principales acusados y sus “amigos”, incluida a una vecina del edificio donde vive Fernández de Kirchner.
“Imágenes muestran que parte de la banda investigada por el ataque accedió al departamento de arriba de la casa de Cristina Kirchner”, informó el diario Página/12.
“Manifestantes con vínculos con Fernando Sabag Montiel, detenido el mismo 1° de septiembre del intento de magnicidio, y fotografiado en el lugar del hecho y detenido por los jóvenes que rodeaban a la vicepresidenta presuntamente ingresaron cuatro días antes del atentado al departamento de Ximena de Tezanos Pinto, la vecina de Cristina Kirchner”.
El 28 de agosto pasado Leo Sosa, del grupo fascista del partido “Revolución Federal”, Gastón Guerra, miembro de otro grupo similar, y entre otros que van apareciendo en este caso, al que tambien se vincula la argupación “Nación de Despojados”, ingresaron al departamento de la vecina. Además muestran que ese mismo día se infiltraron en las manifestaciones de apoyo a la vicepresidenta. En redes ellos mismos publicaron como “ganadores” que habían estado allí.
Peor hay más aún, ya que tanto Sabag, Uriarte y sus amigos que la prensa llama como “La banda de los copitos”, porque aparecían curiosamente vendiendo algodones de azúcar, que en realidad siempre sucede en lugares donde hay muchos niños y no en este tipo de manifestaciones políticas.
Ellos también junto a los “libertarios” de Revolución Federal están sospechados de haber planeado y ejecutado el atentado, como señala Página/12 y otros medios locales. En la lista, figuran otros nombres, como Gabriel Nicolás Carrizo, Sergio Eduardo Ozorco y Miguel Ángel.
Para entender la gravedad de esta situación, todos ellos estuvieron presentes en una supuesta marcha de antorchas, tan violenta que intentaron incendiar la casa Rosada. A partir de mañana habrá nuevos datos que van cercando a grupos con conexiones que llegan a un sector de la ultarderecha de la oposición en Argentina.