Nueva York. El joven español Carlos Alcaraz impuso su prodigio sobre el estadunidense Frances Tiafoe, con lo que se convirtió en el finalista más joven del Abierto de Estados Unidos en 32 años y se medirá con el noruego Casper Ruud, no sólo por el título del cuarto y último Grand Slam del año, pues el ganador se convertirá además en el nuevo número uno del tenis mundial.
Alcaraz, cuarto clasificado mundial, doblegó 6-7 (6/8), 6-3, 6-1, 6-7 (5/7) y 6-3 a Tiafoe, de 24 años y 25 del orbe, en cuatro horas y 19 minutos de juego.
Más temprano, Casper Ruud obtuvo el primer pase a la final con un rotundo triunfo ante el ruso Karen Kachanov en cuatro sets de 7-6 (7/5), 6-2, 5-7 y 6-2 y más de tres horas de partido.
El éxito de Ruud sumaba un grado más de presión a Alcaraz, quien a sus 19 años pelea por su primer título de Grand Slam y por ser el líder de la ATP más joven de la historia.
Alcaraz, quien ya era el semifinalista más joven –y ahora finalista– del Abierto de EU después de Pete Sampras en 1990 y de un Grand Slam desde Rafael Nadal en 2005, había generado una conexión especial con la afición neoyorquina con su carisma y jue-go audaz, pero experimentó el otro lado frente al rival estadunidense, el primer local que llegaba hasta semifinales del Abierto desde Andy Roddick en 2006.
Hijo de migrantes de Sierra Leona, Tiafoe es el primer tenista afroestaduniense en estas instancias del torneo desde que en 1972 lo hiciera Arthur Ashe, quien da nombre a la pista central de Flu-shing Meadows, la mayor del mundo con 23 mil 800 asientos.
En todo caso, el público manifestaba sus preferencia con ovaciones, no hacia uno o otro, sino a la calidad que ambos desplegaron desde el primer set, en el que conservaron su servicio hasta llegar a la muerte súbita, que se llevó Tiafoe por 8-6.
El primer rompimiento del partido llegó en el sexto juego del segundo episodio, cuando Alcaraz se puso arriba 4-2, luego ambos conservaron su saque hasta que el español se lo anotó 6-3.
Tiafoe, quien había ganado a Alcaraz en el único enfrentamiento entre ambos, empezó a perder velocidad y precisión en el tercer set, que perdió 6-1. Una historia similar se encaminaba en el cuarto con dominio del español, pero el local, impulsado por su público, se quitó dos puntos para partido y de nuevo hasta la muerte súbita, que se anotó 7-5.
En el quinto y definitivo set, Alcaraz tomó totalmente el control del juego, tras romper el primer servicio del estadunidense.
El español Rafael Nadal, eliminado en octavos de final por Tiafoe, quedó sin esperanzas de regresar al número uno, que sólo podía conseguir si tanto Ruud como Alcaraz caían en semifinales.
El liderato de la ATP quedó vacante en Nueva York tras la eliminación, también en octavos, del ruso Daniil Medvedev, vigente campeón del torneo.
Fuera de toda posibilidad se encontraba también el serbio Novak Djokovic, quien por su negativa a la vacuna anticoronavirus no pudo jugar el Abierto de Australia ni el torneo neoyorquino y otros certámenes en Estados Unidos, y ha caído del número uno mundial al sexto.
El triunfo de Ruud lo dejó a las puertas de ser el líder de la ATP, con el mayor salto de la historia, desde su actual número siete del ranking. El noruego se ganó también una segunda oportunidad de conquistar su primer trofeo grande tras ser arrollado este año en Roland Garros por Nadal en tres sets.
En la final femenil, que se juega este sábado, la tunecina Ons Jabeur, primera africana en esa instancia del Abierto de EU, intentará frenar a la estrella polaca Iga Swiatek en su intento de exten-der su dominio.