Ciudad de México. Con la entrega de dos mil gallinas, la alcaldía Iztapalapa inició el programa: Producción de huevos en casa. Autosuficiencia alimentaria para mujeres en Iztapalapa 2022, que tiene como objetivo garantizar el ejercicio del derecho a una sana alimentación con un producto con alto contenido de proteína.
A cada familia inscrita en el programa se entregaron 10 gallinas que les permitirá cosechar un promedio de medio kilo de huevo para su consumo al día y en caso de tener excedentes podrán comercializarlo directamente en el vecindario, lo que significa una fuente de ingreso adicional.
La titular de la demarcación, Clara Brugada, dijo que en Iztapalapa viven en pobreza extrema unas 750 mil personas y alrededor de 358 mil tienen dificultades para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.
El programa tiene la meta este año de entregar 22 mil gallinas para un total de dos mil 200 familias beneficiarias.
Previo a la entrega de las aves, la alcaldía verificó que las 200 familias que recibirán la primera entrega tuvieran el espacio acondicionado en techos o traspatios para su cuidado, un corral y la caja donde se alojen para dormir y poner los huevos.
A la semana se realizará otra visita para conocer el estado de las gallinas y se dispondrá de médicos veterinarios para atender las problemáticas que se vayan presentando.
La alcaldesa dijo que se estima que en Iztapalapa, unas 180 mil viviendas tienen condiciones para tener un espacio para gallinas ponedoras, que se complementará con un programa de huertos en casa, para la producción de hortalizas.
Si bien dijo que es un reto el cuidado de aves de traspatio en una de las zonas altamente urbanizada como Iztapalapa, se decidió iniciar el programa tras consultar a los vecinos sobre las dificultades de criar a las gallinas en sus casas.
Durante el acto previo al inicio de entrega de las gallinas, en la Utopía Meyehualco, la diputada de Morena en el Congreso capitalino, Martha Ávila, sostuvo que además de promover la autosuficiencia alimentaria, el programa fomenta la solidaridad y la convivencia familiar, al asumir las familias, las madres y los hijos, la responsabilidad en colectivo del cuidado de las aves.