La dirigencia nacional del PRI llamó a los partidos progresistas chilenos a seguir trabajando en la construcción de una nueva Constitución, porque “el consenso mayoritario está por cambiar la Constitución generada durante la dictadura, y eso no lo modificó el resultado del plebiscito”. 

El líder del Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas emitió la postura del tricolor, y consideró un error, transformar el plebiscito en un referéndum en torno a la gestión del presidente Gabriel Boric.

Cómo presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), reconoció al pueblo chileno por su numerosa participación en el plebiscito, porque es un magnífico ejercicio que fortalece la democracia.

“No obstante, el triunfo mayoritario del NO a la aprobación de una propuesta de Carta Magna, de ninguna manera cancela la necesidad de contar con una nueva Constitución para Chile, en todo caso reclama revisar el método de su conformación, para enfatizar la importancia de soportarla en la convocatoria a un nuevo pacto de poder ciudadano, mayoritario, representativo y plural.

“Convocar un gran acuerdo plural cuyas demandas sustancien el nuevo cuerpo jurídico, garantizará su viabilidad política y apoyará el tránsito de Chile hacia una nueva y gloriosa era de profundización democrática y prosperidad compartida.

El campechano convocó a los partidos políticos chilenos que integran la COPPPAL (Partido por la Democracia, Partido Socialista y Partido Radical), así como a todas las fuerzas progresistas de Chile, “a redoblar la lucha para construir en unidad, junto al presidente Gabriel Boric, una nueva propuesta de Constitución que convoque a nuevas mayorías. Chile se ha pronunciado, quiere una nueva Constitución y el desafió de los partidos progresistas chilenos es cambiar el texto constitucional que se generó en la dictadura y hacerlo con el máximo consenso plural, resultante de un nuevo pacto social", adujo.

Y del resultado de ayer en el país andino, subrayó que el resultado, no debe verse como un triunfo de la derecha, menos como una derrota del Gobierno de Boric, ni de su coalición, pero, sin duda, es un resultado que debe llamar a la reflexión no sólo sobre el modelo de Constitución a la que aspira el pueblo de Chile, sino sobre las formas políticas que permitan alcanzarlo.

"Estoy convencido que en este nuevo ejercicio los partidos políticos progresistas con representación parlamentaria deben jugar un mayor protagonismo, ser incorporados por el presidente de la República a convocar un nuevo pacto social y a aportar su experiencia en el diseño, construcción y aprobación de la propuesta que se ofertará a Chile; su construcción debe hacerse con la ciudadanía".