Nuevo Laredo, Tam. Kevin, de 7 años, hermano de Heidi Mariana de 4 años, asesinada de un balazo en la cabeza por militares, presenta heridas por esquirla de bala en el rostro, nuca y espalda, además de presentar un cuadro de stress postraumático, informó Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
El menor es atendido por médicos del Hospital de Especialidades; él viajaba en el asiento trasero junto a su hermana Heydi Mariana y la cargó después que recibiera el balazo en la cabeza, lo que lo mantiene traumatizado.
El crimen ya es investigado por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Queremos informarles que hemos traído a este hospital al niño Kevin de siete años, hermano de la niña Heidy Mariana Pérez Rodríguez, víctima de muerte arbitraria por parte de militares en Nuevo Laredo. El niño Kevin presenta todavía en su cuerpo, en su cara, parte de su cabeza, esquirlas de bala que hicieron impacto en el vehículo donde se trasladaban junto con un familiar de ellos”, dijo Ramos Vázquez, quien acompañó a Cristina Aracely Pérez Rodríguez, madre de los menores.
Destacó que el menor presenta una afectación emocional muy fuerte, “sufre de insomnio, no quiere comer, cuando escucha algún ruido fuerte se sobresalta, se pone muy nervioso y muy asustado y adicionalmente tiene miedo a salir a la calle y subirse a un vehículo.”.
Manifestó que en el menor, “están muy presentes las imágenes de su hermanita bañada en sangre y por esa razón, el día de mañana vamos a pedir que una psicóloga lo atienda tanto a él como a su mamá Cristina, a su abuelita y a toda la familia, porque están muy afectados, están pasando una tragedia muy fuerte que no se le desea a nadie”.
Ramos Vázquez dio a conocer que ante la Fiscalía General de la República se formalizará la denuncia en contra del personal militar que intervino en estos hechos, “y que hasta el momento, según tenemos conocimiento, siguen libres, no están puestos a ninguna disposición de ninguna autoridad y solamente enfrentan una investigación interna por parte de la Secretaría de la Defensa, pero que no tiene nada que ver con el fallecimiento, la muerte arbitraria de Heydi”.
Kevin, cargó el cuerpo inerte de su hermanita Heydi Mariana, luego de recibir el balazo, cuando ambos iban en el automóvil conducido por Griselda Lizeth, de 43 años, esposa de su abuelo y quien se dirigía al IMSS porque la menor estaba enferma.
El asesinato de un balazo en la cabeza de la niña, ocurrió la noche del pasado miércoles en el crucero de las calles González y 20 de Noviembre en el Sector Centro.
ONU Derechos Humanos condena crimen
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), condena enérgicamente la privación arbitraria de la vida de Heidi Mariana Pérez Rodríguez, niña de cuatro años, ocurrida el miércoles 31 de agosto de 2022 en Nuevo Laredo, y la cual habría sido consecuencia del uso de la fuerza letal por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De acuerdo con información recibida por la ONU-DH, la muerte de Heydi Mariana habría sido provocada por la acción de personal de la Sedena en la colonia Victoria de Nuevo Laredo. La muerte habría sido resultado del impacto de, al menos, un proyectil de arma de fuego. Heydi Mariana iba en compañía de una familiar, que también habría resultado herida, y de su hermano de siete años.
“El uso de la fuerza letal desplegado en este caso es contrario a estándares internacionales de derechos humanos”, dijo Guillermo Fernández-Maldonado Castro, Representante en México de la ONU-DH. “Urgimos a las autoridades a iniciar una investigación civil independiente, pronta y diligente, que incorpore estándares internacionales de derechos humanos, con pleno respeto del interés superior de la niñez, de conformidad con la Convención sobre los Derechos del Niño. La investigación debe identificar a los responsables directos de la muerte de Heydi Mariana, así como las responsabilidades en la cadena de mando”, añadió.
La ONU-DH insta a la Sedena a cumplir con tomar todas las medidas necesarias para cooperar con las autoridades civiles, entregar sin demora la información relevante para esclarecer el caso, asegurar que su personal colabore con dichas autoridades, así como a identificar y erradicar toda práctica institucional interna que permita, facilite o no prevenga la reiteración de este tipo de casos.