Zacatecas, Zac. El gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, que encabeza Joe Biden, está comprometido con el gobierno de México, a incrementar la lucha contra los cárteles de la delincuencia organizada para reducir la violencia que generan, “sin sorpresas”, como aquella del pasado donde una agencia estadunidense autorizó la operación “Rápido y Furioso”, mediante la cual se enviaron miles de armas de alto poder -a las que se les perdió el rastro-, y terminaron en manos criminales.

Afirmó lo anterior Ken Salazar, embajador de los Estados Unidos de Norteamérica en México, quien éste domingo concluyó una visita de dos días a Zacatecas, invitado por la familia política que gobierna el estado, los Monreal Ávila, para atemperar los reclamos del por qué, recientemente, el Departamento de Estado ha incluido a la entidad, en la lista de “alertas de viaje”, por la violencia e inseguridad persistentes.

“Lo que ha pasado anteriormente –con la operación Rápido y Furioso-, hubo equívocos, y eso en la administración anterior (en el gobierno de Donald Trump), incluso, el fiscal de los Estados Unidos había dicho que hicieron equívocos”.

Pero ahora sostuvo el embajador estadunidense, con el presidente Joe Biden, se está en un plan de colaboración con el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, “viendo en un futuro diferente, donde no haya sorpresas, y donde estamos trabajando como socios”, pues afirmó “podemos hacer más, pero con respeto a la soberanía”.

La operación “Rápido y Furioso”, se recordará, fue implementada durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa en México, por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés), como un programa “secreto”, mediante la cual entre el 2006 y 2011, se enviaron miles de armas a nuestro país, que terminaron en manos de cárteles del crimen organizado, y el cual, reconoció hoy Ken Salazar, “fue un equívoco”.

Arribo súpervigilado

El embajador llegó el sábado en calidad de invitado especial a Zacatecas, por el gobernador local, David Monreal Ávila, quien lo recibió con su gabinete de seguridad pública local, disponiéndose de más de 150 integrantes de las policías estatales y la Guardia Nacional, para resguardar a Ken Salazar y su comitiva (con sus propios agentes personales de seguridad, que llegaron desde el jueves), cerrando para ello por algunas horas el primer cuadro del centro histórico de la capital del estado, para garantizar la estancia segura del visitante y su comitiva.

En la víspera de su arribo a Zacatecas, entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado, la ola de violencia que padece la entidad no cesó: seis personas fueron ejecutadas en presuntos ajustes de cuentas de los cárteles, cuatro en el municipio de Guadalupe -conurbado al sur de la capital del estado-, 1 en Valparaíso y 1 más en el municipio de Genaro Codina.

Además, se produjo un tiroteo entre presuntos sicarios de grupos rivales, en la comunidad de Ordóñez, municipio de Jerez. La ola de violencia de los últimos meses en Zacatecas, ha ocasionado también que poblados enteros se hayan autoimpuesto un “toque de queda”, dejando prácticamente vacías y sin actividad muchas poblaciones, desde que comienza a oscurecer, ante los tiroteos y la presencia de grupos armados, incluidas las cabeceras municipales de Valparaíso, Río Grande, Juan Aldama, Miguel Auza, Sombrerete, Saín Alto, Jiménez del Teúl, Chalchihuites y Nieves, al poniente del estado.

El mediodía del sábado, Ken Salazar ofreció una conferencia de prensa a medios locales y nacionales, en la sala de juntas del palacio de gobierno de Zacatecas, acompañado por David Monreal Ávila. En ella el funcionario estadunidense eludió responder a la pegunta expresa, de cuándo el gobierno estadunidense implementará acciones contundentes para capturar a los líderes del narcotráfico que operan en ese país, distribuyendo la droga que se consume allá a través de redes de narcomenudeo, que evidentemente no se envía por servicios de paquetería comercial.

La llegada de Ken Salazar, coincidió con el arribo, la madrugada del mismo sábado a la onceava zona militar de la ciudad de Guadalupe, -base del 52 batallón de infantería del ejército mexicano Zacatecas -, de 350 elementos de la Fuerza de Tarea Conjunta México, del Ejército Mexicano, para reforzar las tareas de combate y contención, contra los cárteles. El reforzamiento militar se produjo una semana después del bloqueo de carreteras, que integrantes de la delincuencia organizada realizaron en cuatro tramos de carreteras federales que cruzan por Zacatecas, con vehículos incendiados.

Este diario fue invitado a presenciar la formación militar de llegada del contingente. El coronel de infantería diplomando de Estado Mayor, José Luis Hernández Gutiérrez, comandante del 26 batallón de infantería –con sede en la Ciudad de México-, encabeza el grupo Fuerza de Tarea Conjunta México (FTCM), que está integrada con elementos de las Fuerzas Especiales, Fuerzas de Paracaidistas, Unidades de Infantería y un contingente de Guardia Nacional.

El mando castrense explicó que “nuestro principal objetivo aquí es reducir, el índice de homicidios vinculados a la delincuencia organizada. Esta Fuerza de Tarea tiene la capacidad de desplegarse a lo largo y ancho del país, y de trabajar de manera conjunta, o bien de separar sus contingentes… coadyuvando a las autoridades locales en los tres niveles de gobierno”. Hasta hoy señaló, hay mil 750 elementos de la FTCM, desplegados simultáneamente en Zacatecas, Michoacán, Guanajuato y Baja California.

Cónclave con los Monreal

Desde la tarde del sábado, el embajador estadunidense cubrió una nutrida agenda de trabajo, sosteniendo una reunión con políticos locales y empresarios, en el museo Rafael Coronel de la capital de Zacatecas.

Después, viajó a la comunidad de Plateros, ubicada ocho kilómetros al poniente de la cabecera municipal de Fresnillo (de acuerdo con el INEGI, la localidad de todo el país con el primer lugar nacional de percepción de inseguridad; el segundo municipio es la capital Zacatecas), donde Ken Salazar visitó primero el santuario religioso donde se venera al Niño de Atocha, arropado por tres integrantes de la familia Monreal Ávila: el senador Ricardo; el gobernador David y el alcalde Saúl, así como la empresaria propietaria de gasolinerías y hoteles, ex candidata a líder estatal de Morena, Catalina Monreal Pérez, hija mayor del ex gobernador Ricardo Monreal.

De ahí, la comitiva se trasladó al rancho Puebla del Palmar, donde nacieron y se criaron los 14 hermanos integrantes del clan Monreal Ávila. Ahí, a puerta cerrada, ofrecieron una cena al embajador con antojitos mexicanos. Este domingo, Ken Salazar –se informó por parte del gobierno de Zacatecas-, sostuvo una nueva reunión con empresarios en la capital del estado, con la cual concluyó su visita.