Montevideo. El ex juez y candidato a senador por el estado de Paraná, Sergio Moro, fue objeto este sábado de un operativo del Tribunal Regional Electoral, que ejecutó órdenes de allanamiento e incautación de material de campaña considerado "irregular" en su residencia, informó Folha de Sao Paulo.
La operación fue realizada en la ciudad de Curitiba, donde reside el ex magistrado, y en ella fueron incautados diversos materiales proselitistas que "violan la legislación", de acuerdo con el diario.
El allanamiento se realizó en respuesta a una demanda presentada por el Partido de los Trabajadores, que lidera el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones de octubre y quien llegó a pasar 580 días en la cárcel, condenado por Moro cuando era responsable de los casos de corrupción de la Operación Lava Jato.
El abogado de Moro consideró la operación ordenada por el tribunal electoral como "sensacionalista" y "agresiva".
La denuncia del PT dice que Moro comete irregularidades en la publicidad en redes sociales y en carteles de propaganda. El TRE entendió que el candidato a senador no cumple con los criterios técnicos sobre el tamaño de las letras del logo distribuidas en los materiales gráficos, además de la omisión de los nombres de los suplentes en su web oficial.
Asimismo, el TRE determinó que se eliminen todos los videos del canal de YouTube del ex juez, incluidos aquellos con críticas a Lula. También fueron eliminados decenas de enlaces de sus redes sociales.
Moro calificó de abusiva la acción del tribunal y aprovechó para atacar al PT relacionándolo con malversación de dinero público.
"Hoy el PT mostró la 'democracia' que pretende instaurar en el país, promoviendo una diligencia abusiva en mi residencia y sensacionalismo en la difusión del asunto. ¿El crimen? Imprimir con letras de los nombres de los suplentes supuestamente más pequeñas de lo debido", escribió el ex ministro en Twitter.
Moro ganó notoriedad en Brasil en 2014 como juez de la Operación Lava Jato, que destapó una gigantesca red de corrupción y sobornos entre Petrobras y otras estatales del país, una causa por la cual condenó a prisión a Lula, que por eso quedó fuera de la elección de 2018 que ganó Jair Bolsonaro.
