Tijuana, BC. Claudia Sheinbaum parafraseó al extinto líder Heberto Castillo cuando entre el público del Centro Cultural Tijuana (Cecut) se escuchó el grito “¡Fuera el PAN!”, en alusión a los ex miembros de ese partido que se han incorporado al gobierno de Baja California:
“No importa de dónde venimos, sino a dónde vamos. Eso significa crecer nuestro movimiento, por supuesto defendiendo las causas de donde venimos. No se nos deben olvidar nuestros principios pero todo aquel que esté de acuerdo con esos principios debe ser bienvenido porque nosotros somos un movimiento plural, amplio. ¡No nos hagamos chiquitos, siempre hagámonos grandes”.
De gira por Baja California, la jefa de gobierno de la Ciudad de México escuchó en los dos foros públicos en los que participó el grito de “¡presidenta! ¡presidenta! ¡presidenta!”, y cuando estuvo con los militantes de Morena, en el Cecut, para dictar una conferencia sobre “Políticas Exitosas de Gobierno”, platicó lo que dice a las niñas en las escuelas; que pueden ser astronautas, ingenieras, abogadas.... y ¡Presidentas!”
Fue el cierre de su larga exposición que incluyó explicar los principios de Morena -“con los que hemos gobernado la Ciudad”- y de la 4T; que “rompe con el anterior régimen, con el neoliberalismo, que convirtió todo en mercancía... entre ellos los grandes derechos; como la educación pública, la salud, la vivienda, la cultura, ... no pueden ser una mercancía, son derechos a los que todos debemos tener acceso”.
Habló de lo que será la Universidad Rosario Castellanos de la Ciudad de México, de la Universidad de la Salud -que alberga a 38 mil estudiantes de enfermería y medicina-; de los teleféricos; el cablebús; los parques..., y el sentido social de todas esas obras, que tienen un objetivo de “justicia social” y por ello muchas de ellas se ubican en las zonas económicamente más desfavorecidas de la capital del país.
Fue un encuentro en el que participaron muchas mujeres, empezando por las expositoras, todas ellas políticas exitosas, como la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y la directora del Cecut, Vianka Santana; al evento no asistió la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero, también de Morena.
Sheinbaum habló de su historia personal, de su familia bajacaliforniana -su hermano es investigador en el CICESE y su sobrina egresada de la UABC-, de que inició su participación política en el CCH Sur, apoyando a un grupo de jóvenes rechazados.
“Claudia fue el motivo para la reunión” de muchos militantes de Morena, acotó la gobernadora, quien también reflexionó sobre las mujeres en el gobierno (la jefa de gobierno de la CDMX había dicho que las gobernadoras tienen un wasap para estarse comunicando) y agradeció a “nuestra jefa, jefaza”, su visita. Era el segundo acto del día de la jefa de gobierno, el primero fue la firma de un convenio con el gobierno del estado para compartir experiencias.
¿Creen ustedes que existe una sensibilidad femenina en el estilo personal de gobernar? ¿Hay diferencias significativas en la manera en que una mujer conduce la vida pública en un municipio, o un estado?, lanzó las preguntas al aire la gobernadora Marina del pilar, durante su exposición.
Un largo "si" se escuchó en el salón. Ávila Olmeda recordó entonces que en muchas ocasiones la carrera política no es fácil para las mujeres porque “no escatimaron para meterse en mi vida privada, con mi hija...porque además era madre soltera. ”
Y agregó: “pero ahora estoy felizmente casada”. Ese ha sido el motivo de muchas de las criticas que recibe, el origen panista de su esposo, el ex diputado local y ex dirigente de las juventudes panistas del país (en la época de Felipe Calderón como dirigente nacional), Carlos Torres. Por eso también el grito de ¡Fuera el PAN! ¡Muera el PAN!, solamente una vez, pero suficientemente fuerte para que se escuchara en todo el teatro del Cecut, fue la expresión del sector de Morena inconforme.
-¿Claudia, qué siente cuando le gritan ¡Presidenta!?
-Pues es un gran orgullo ¡la verdad!