En el antepenúltimo duelo previo a Qatar 2022, México cayó 1-0 en la cancha del Mercedes-Benz Stadium, ante un Paraguay que con menor esfuerzo y en la primera llegada fue más letal.

El encuentro que serviría para que el técnico del Tricolor, Gerardo Martino, completara su lista para el Mundial, terminó entre abucheos e incluso con el grito homofóbico.

Desde que el sonido local anunció la alineaciones, la afición no tuvo reparos para soltar los abucheos contra Martino. El final se vivió con el mismo desdén hacia el entrenador y el Tricolor, el cual no pudo reflejar en el marcador su dominio.

El enojo de la afición llegó a la grado que en el minuto 90+3, los aficionados lanzaron el polémico grito “eh puto” al arquero de Paraguay Antony Silva.

Más allá de haber recurrido sólo a jugadores de la Liga Mx para esta convocatoria, Martino, sorprendió con un tridente ofensivo conformado por Uriel Antuna, Alexis Vega y Roberto Alvarado como centro delantero. Los tricolor tuvieron control y profundidad en la primera parte, pero les faltó la guinda del gol.

César Montes conectó un remate de cabeza que fue atajado por el guardameta paraguayo Antony Silva, quien rescató a su plantel en varias ocasiones.

Mientras Uriel Antuna se arriesgó con disparos de mala dirección Roberto Alvarado se mostró con un mejor ataque aunque fue detenido por Silva. Jesús Gallardo se perdió de un espectacular gol al recibir un pase, acomodar el balón y tras una media vuelta definir con un tiro que fue atajado por el guardameta.

En contraste, los paraguayos se mantuvieron encerrados en su área, en espera del contragolpe. Sólo Richard Sánchez logró poner peligro con un tiro libre que terminó en las manos del arquero Carlos Acevedo.

Sin embargo, un descuido de la zaga mexicana en el complemento provocó que el duelo diera un giro. Carlos González le ganó el balón a Jesús Angulo para mandar un tiro que pegó en el poste; mientras Carlos Acevedo se reincorporaba, Derlis González aprovechó la puerta tricolor desprotegida para sentenciar en el rebote.

México retomó el control, pero con menor dinamismo. Así, Martino movió sus piezas al mandar a la cancha a Luis Reyes, Eduardo Aguirre y Emilio Lara, quien debutó con la selección. Pero los cambios fueron infructuosos y el Tricolor se fue con la derrota y desataron el enojo de los seguidores.